La decisión de Donald Trump de revocar DACA es equivocada, inhumana y cobarde, al perturbar la vida de una generación de jóvenes que contribuyen de innumerables maneras al crecimiento de la Unión Americana.
Así lo señaló Angélica Salas, directora de la Coalición de los Derechos Humanos para los Inmigrantes (CHIRLA), en un encuentro convocado en Los Ángeles por distintas organizaciones defensoras de los migrantes en el que dijo que “el presidente Trump cobardemente ha puesto fin a una oportunidad de oro para tantos jóvenes, prometedores migrantes”.
“Con un guiño a la agenda nacionalista, la administración Trump ha matado la única opción de alivio migratorio disponible para este dinámico grupo de jóvenes bilingües que contribuye de distintas maneras al vigor y la fuerza de este país”.
Martha Arévalo, directora ejecutiva de Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), igualmente condenó el castigo suministrado por Trump a la vulnerable comunidad migrante. “Es muy desafortunado que el presidente haya elegido acercarse a su base racista y antiinmigrante, en lugar de haber hecho lo mejor para su país”, dijo a EL UNIVERSAL Arévalo, hija de padres salvadoreños. “En vez de usar a los inmigrantes como chivos expiatorios, los líderes políticos deberían enfocarse a encontrar soluciones reales para resolver la desigualdad de ingresos y revertir el estancamiento salarial”.
Por su parte, la directora del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica (COFEM), Anabella Bastida, calificó el acto de “inhumano”, aunque sostuvo que “no me toma por sorpresa”. En entrevista, recordó que Trump desde la campaña electoral había prometido que todas las personas irregulares abandonarían el país sin excepción, aun cuando diversos estudios certifican su contribución e importancia económica.
Si bien el quitar DACA es un duro descalabro a la lucha por los derechos de los migrantes, las organizaciones coincidieron en que constituye un parteaguas que obliga a la comunidad latina a no conformarse con paliativos y a exigir la gran reforma que ponga fin al limbo en el que están alrededor de 11 millones de personas que viven en situación irregular. Aseguraron que aprovecharán el apoyo mostrado a los dreamers en el sector académico, tecnológico, político y empresarial para empujar en el Congreso una solución favorable al tema migratorio antes de que entre en vigor la decisión de Trump, a partir del 5 de marzo de 2018.
Igualmente centrarán sus baterías en asistir a los jóvenes en la renovación de su inscripción antes de la fecha límite del 5 de octubre, al tiempo que acelerarán las campañas, los talleres y los foros para analizar, caso por caso, las eventuales alternativas de estadía legal y evitar que recurran a despachos fraudulentos.
CARECEN advierte que el miedo provocado por el fin escalonado del programa podría empujar a los jóvenes a acudir a notarios y despachos de abogados no acreditados, quienes bajo la falsa promesa de regularizar su situación exacerbarán su sufrimiento arrebatándoles sus ahorros. Las asociaciones acompañarán los esfuerzos de gobernadores y fiscales, como el de Washington y Nueva York, para llevar a Trump ante la corte en defensa de los casi 800 mil participantes de DACA.
Repudio de empresas. Empresas como Facebook se unieron a las críticas a Trump.
“Es un día triste para nuestro país. La decisión de terminar con DACA no sólo es equivocada. Es particularmente cruel ofrecer ‘el sueño americano’ a gente joven, animarlos a salir de las sombras y confiar en nuestro gobierno y, después, castigarlos por ello”, escribió el fundador de esta red social, Mark Zuckerberg.
“Estoy profundamente consternado de que 800 mil estadounidenses, incluyendo más de 250 de nuestros compañeros en Apple, se puedan encontrar pronto expulsados del único país al que ellos han llamado hogar”, dijo el consejero delegado de Apple, Tim Cook.