Rafah.— Tropas israelíes dispararon ayer contra una multitud de palestinos que corrían para sacar alimentos de un convoy de ayuda en la Ciudad de Gaza, dijeron testigos. Más de 100 personas murieron en el caos, lo que eleva el número de decesos desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas a más de 30 mil, según funcionarios de salud.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas convocó a una reunión de urgencia para abordar el incidente.
Una multitud hambrienta aguardaba de madrugada la llegada de convoyes de ayuda humanitaria en la calle Al Rashid, situada cerca de una rotonda en el oeste de Ciudad de Gaza.
Según los servicios de salud locales y varios testigos, los militares israelíes desplegados cerca de la gente para proteger el convoy dispararon contra las personas que se precipitaron hacia los camiones. “Cuando el convoy [que salió del sur de Gaza] llegó al norte, miles de personas se precipitaron hacia los camiones, lo que provocó una estampida en la que decenas de gazatíes resultaron heridos y murieron, algunos de ellos atropellados por camiones”, describió un alto cargo del ejército israelí.
El cuerpo armado afirmó que unos 30 camiones formaban parte del convoy, y que varios continuaron su camino antes de que “decenas” de civiles se abalanzaran sobre ellos. El alto cargo aseguró que estos civiles se acercaron luego a las fuerzas israelíes, que realizaron “disparos de advertencia” antes de “abrir fuego”, al sentirse “amenazados”. “Fueron disparos limitados (...), no fue un suceso masivo desde nuestro punto de vista”, añadió.
El ejército informó de “decenas de muertos y heridos”, empujados o pisoteados por la multitud que “rodeó los camiones y saqueó” el cargamento. Pero no reportó víctimas de disparos.
Hamas dijo que no permitiría que las negociaciones para una tregua “sean una tapadera para que el enemigo continúe con sus crímenes”.
La Autoridad Palestina, que administra parcialmente Cisjordania ocupada, condenó “la masacre atroz cometida por las fuerzas de ocupación” israelíes.
La violencia fue rápidamente condenada por los países árabes y el presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su preocupación de que aumentaría la dificultad de negociar un alto el fuego en el conflicto de casi cinco meses y que, de acuerdo con las cifras que dio ayer el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha dejado más de 25 mil mujeres y niños palestinos muertos en Gaza desde el 7 de octubre, cuando se desató el conflicto tras una sangrienta incursión llevada a cabo por comandos islamistas en el sur de Israel.
El Ministerio de Salud de Gaza precisó que además de los 112 muertos, al menos 750 personas resultaron heridas en el incidente de ayer. El episodio reduce las esperanzas de que Israel y el movimiento islamista palestino pacten una tregua en los próximos días.
Arabia Saudita, Egipto y Jordania acusaron a Israel de atacar a civiles en el incidente. En declaraciones separadas, pidieron mayores pasos seguros para la ayuda humanitaria.
También instaron a la comunidad internacional a tomar medidas decisivas para presionar a Israel para que respete el derecho internacional y llegue a un acuerdo para un alto el fuego inmediato.
El ministro español de Relaciones exteriores, José Manuel Albares, consideró “inaceptable” la muerte de personas que esperaban la ayuda humanitaria. “Los disparos por los militares israelíes contra civiles que trataban de acceder a productos alimenticios son injustificables”, indicó un comunicado del ministerio francés de Relaciones Exteriores. Subrayó que “este acontecimiento trágico ocurre cuando la situación humanitaria en Gaza es de urgencia absoluta”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos expresó sus condolencias por los muertos y heridos y dijo que sus funcionarios están presionando a Israel para obtener respuestas. “Hemos estado en contacto con el gobierno israelí desde primera hora (...) y entendemos que se está llevando a cabo una investigación”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.
El presidente Biden declaró que un alto el fuego entre Israel y Hamas en Gaza no se alcanzará “probablemente” de aquí al lunes. A la pregunta de si le preocupaba que la muerte de más de un centenar de palestinos durante el reparto de ayuda complique las negociaciones, el mandatario estadounidense respondió: “Sé que así será”.
El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, condenó la matanza. “Los civiles desesperados de Gaza necesitan ayuda urgente, incluidos los del norte asediado, donde las Naciones Unidas no han podido entregar ayuda desde hace más de una semana”, afirmó Stéphane Dujarric, portavoz del jefe de la ONU.
La creciente alarma por el hambre en Gaza ha impulsado los llamados internacionales a un alto el fuego, y EU, Egipto y Qatar trabajan para asegurar un acuerdo entre Israel y Hamas que lleve a una pausa en los combates y la liberación de algunos de los rehenes de Hamas.
Los mediadores esperan llegar a un acuerdo antes de que comience el mes sagrado musulmán del Ramadán, alrededor del 10 de marzo. Pero hasta ahora, Israel y Hamas se han mantenido muy distanciados en sus demandas.