Washington.— Estados Unidos llevará a juicio a los migrantes adultos que, luego de ser deportados, reingresen ilegalmente al país a través de la frontera con México, anunció ayer un funcionario del gobierno de Joe Biden.
“Cualquier adulto soltero que es aprehendido a lo largo de la frontera suroeste que haya sido previamente aprehendido y deportado (...) será referido a un enjuiciamiento”, señaló el jefe de operaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), Manuel Padilla.
La iniciativa busca disminuir la “reincidencia” de entradas ilegales. “El propósito es reducir la inmigración irregular”, subrayó Padilla, y precisó que la mayoría de quienes entran una y otra vez tras ser deportados son ciudadanos de México. Anunció que la administración Biden empezó a expulsar de manera expedita a las familias de migrantes que no tengan base legal para permanecer en EU.
Desde el 30 de julio se realizaron tres vuelos de “deportación acelerada” con destino a El Salvador, Guatemala y Honduras, en los cuales se devolvieron “docenas de familias”, informó Padilla, sin precisar la cifra.
“El asilo y otras vías de migración legal deben estar fácilmente disponibles para quienes lo necesiten, pero las personas que no reúnan los requisitos serán retornadas rápidamente a su país de origen”, enfatizó. El Departamento de Seguridad Interior (DHS), del cual depende la CBP, anunció el 26 de julio que, a partir de esa fecha, ciertas familias de migrantes que no puedan ser expulsadas en virtud de las restricciones de salud pública por la pandemia serían colocadas en procedimientos de remoción expeditos.
Un funcionario estadounidense también informó que el gobierno de Biden ha comenzado a transportar a familias centroamericanas expulsadas de Estados Unidos a México, mientras las autoridades encuentran más familias y niños no acompañados en la frontera entre EU y suelo mexicano.