San José.– A la colombiana Josselyn Bryan Arboleda se le juntaron de pronto tres enemigos en 2020: una pandemia desde marzo y dos huracanes consecutivos en octubre y noviembre.
De 25 años, soltera, sin hijos, bióloga marina, tecnóloga en Biotecnología Acuática y buza, Josselyn vive en su natal departamento (estado) colombiano del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, en el mar Caribe, y pertenece al pueblo raizal, grupo étnico afrocaribeño de esas islas, islotes y cayos.
Enfrentada al reto de sobrevivir—su mamá es madre soltera y jefa de hogar—y con pocas opciones, Josselyn simplemente se lanzó al mar sin olvidar los pleitos de sus vecinas con sus parejas por el confinamiento en la crisis sanitaria.
“Yo como mujer joven empecé a cazar pez león, una especia invasora. Empecé a ofrecer más su carne, a hacer ceviches, porque la pandemia fue algo agobiante que nos dejó sin contratos y sin muchas otras cosas”, contó a EL UNIVERSAL.
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“En los huracanes, las mujeres fuimos fichas claves para dar esa voz de aliento a los damnificados, proteger a sus hijos, orar por ellos. Salí de mi casa a hacer limpiezas, a remover escombros y cosas, cuando todavía las olas salían a las calles”, relató.
El departamento confirmó el 22 de marzo su primer caso de coronavirus y sufrió el ataque implacable y demoledor de dos ciclones, del 31 de octubre al 14 de noviembre el de Eta y del 13 al 18 el de Iota, con muerte y desolación.
El Covid-19 espantó y golpeó al turismo, principal rubro económico regional. Los desastres naturales llevaron luto y dolor y asolaron a las diminutas y estratégicas posesiones colombianas. La joven debió navegar contra esas adversidades.
Acostumbrada a bucear en la Reserva de Biosfera Seaflower, que abarca al Archipiélago, lucha por la restauración, siembra y recolección de corales.
“Trabajo por los ecosistemas de las islas por ser la pasión que elegí como vocación en el ámbito ambiental y marino-costero. Aspiro a la sustentabilidad del Archipiélago y al reconocimiento como joven y orgullosa líder raizal dedicada a su reserva de biosfera”, explicó.