Washington.— El fiscal que investiga la muerte de George Floyd endureció los cargos contra el expolicía que lo asfixió y decidió procesar también a los otros tres exagentes presentes durante el incidente, quienes ya están bajo custodia, informaron medios estadounidenses.
A cinco meses de las elecciones, las imágenes del policía blanco Derek Chauvin que presiona durante nueve minutos con su rodilla el cuello de Floyd, un estadounidense negro, atizaron el debate sobre el racismo y la brutalidad policial.
La indignación por el hecho ocurrido el 25 de mayo en Minneapolis llevó a una movilización no vista en décadas en Estados Unidos, con multitudinarias concentraciones pacíficas en grandes ciudades como Washington, Nueva York, Houston y Los Ángeles.
Según documentos judiciales, el agente Derek Chauvin, quien el viernes pasado fue acusado de homicidio involuntario, será procesado por homicidio culposo (en segundo grado), sin premeditación. La autopsia de Floyd reveló que la acción de Chauvin causó su muerte, pero además, que era portador del coronavirus. “Probablemente asintomático”, indica.
Thomas Lane y Tou Thao fueron procesados en la cárcel del condado de Hennepin. El ex oficial J. Alexander Kueng se entregó ayer; fueron acusados de ayudar e instigar a un homicidio sin premeditación. Los cuatro fueron despedidos.
La familia de Floyd, que había pedido penas más duras y que se responsabilizara a todos los policías presentes en el momento de su muerte, celebró la decisión en un comunicado difundido por su abogado, Ben Crump, quien dijo que “es un paso importante hacia la justicia”.
La muerte generó una ola de protestas que en algunos casos derivaron en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad y saqueos que llevaron a las autoridades a imponer toques de queda. En los últimos días, fueron detenidas 9 mil personas en el país, según medios locales.
La polémica por la gestión de la crisis también creció en EU después de que el jefe del Pentágono, Mark Esper, marcó distancia con el presidente estadounidense Donald Trump y dijo que está en desacuerdo con usar a los militares para frenar la multitudinaria ola de protestas.
El lunes, Trump amenazó con desplegar a los militares para “arreglar rápidamente la situación”, pero Esper dijo que cree que las tropas en activo “sólo deberían ser usadas como un último recurso y sólo en las situaciones más urgentes y graves”. Esper también se refirió a la polémica después de que el lunes Trump ordenara reprimir a una manifestación pacífica cerca de la Casa Blanca, para despejar la zona y posar con una Biblia delante de un templo dañado al margen de una protesta el fin de semana. El jefe del Pentágono admitió que fue un error posar junto a Trump.
En contraste con el mensaje del actual mandatario, el expresidente de la Unión Americana Barack Obama pidió a los alcaldes de todo el país que revisen las políticas de uso de la fuerza con las comunidades y aplicar reformas.
Además, el exmandatario dijo que las protestas reflejan “un cambio de mentalidad” en el país y destacó la importancia de los jóvenes. A la comunidad afroestadounidense les dijo: “Quiero hablar directamente a los jóvenes, hombres y mujeres de color en este país… Quiero que sepan que importan. Quiero que sepan que sus vidas importan, que sus sueños importan”.
El exsecretario de Defensa, Jim Mattis, dijo que “Donald Trump es el primer presidente en lo que llevo de vida que no trata de unir al pueblo estadounidense, que ni siquiera pretende intentar. En vez de eso, intenta dividirnos”.