Jartum.— Más de 185 personas murieron y al menos mil 800 resultaron heridas en Sudán por intensos combates que desde hace tres días enfrentan al ejército y a un poderoso grupo paramilitar del gobierno, dio a conocer ayer la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
En el cielo de Jartum, los aviones del general Abdel Fatah al Burhan, líder de facto del país desde un golpe de 2021, intentan imponerse al fuego de los blindados de los paramilitares dirigidos por su número dos, el general Mohamed Hamdan Daglo, conocido como Hemedti.
Numerosas organizaciones civiles y agencias de la ONU suspendieron sus actividades ante los saqueos y las graves vulneraciones ocurridas contra su personal. El lunes, la Unión Europea denunció que su embajador “fue atacado en su propia residencia”, aunque informó que se encuentra bien.
Al menos dos hospitales de la capital fueron evacuados “mientras los cohetes y las balas acribillaban sus paredes”, alertaron los médicos, que afirman haberse quedado sin bolsas de sangre y sin material sanitario.
Un olor a pólvora se desprende desde el sábado en la ciudad, en la que se elevan columnas de humo negro. Los habitantes siguen atrincherados en sus casas, la mayoría no tiene agua corriente ni electricidad.
Más de 185 personas murieron y mil 800 resultaron heridas desde que empezaron los choques, señaló el jefe de la misión de las Naciones Unidas en el país, Volker Perthes: “La situación es muy cambiante. Es difícil evaluar en qué sentido evoluciona el equilibrio”.
Ninguno de las dos partes ha comunicado sus pérdidas.
Estados Unidos y el Reino Unido pidieron el lunes el fin inmediato de la violencia, como lo hicieron antes la Liga Árabe y la Unión Africana.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, instó a los dos generales a cesar “inmediatamente las hostilidades”, que podrían ser “devastadoras para el país y la región”.
México contacta a connacionales
México se sumó a este llamado y expresó su”profunda preocupación” por la violencia. En un comunicado, Cancillería dijo estar en contacto “con los nueve mexicanos que se tiene conocimiento se encuentran en Sudán”.
El conflicto enfrenta al general Burhan, jefe del ejército, y al general Daglo, jefe de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), quienes —en octubre de 2021— dieron juntos un golpe de Estado contra el poder civil. Los enfrentamientos actuales se producen tras semanas de tensiones entre el ejército y las RSF sobre la reforma de las fuerzas de seguridad durante las negociaciones para un nuevo gobierno de transición.
“Burhan está bombardeando a civiles desde el aire, le perseguiremos y le llevaremos ante la justicia”, declaró el general Daglo en Twitter. Por su parte, el ejército afirmó a través de Facebook que se está “acercando el momento de la victoria final”.
El lunes seguía siendo imposible saber quién controlaba qué. Las RSF aseguraron haber tomado el aeropuerto y entrado en el palacio presidencial, lo que el ejército negó. Las fuerzas armadas dicen tener el cuartel general de su Estado Mayor, uno de los principales centros del poder en Jartum. AFP y EFE
