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En vilo, el rescate de niños en cueva en Tailandia

Cuatro menores fueron sacados ayer con éxito; trabajan por recuperar a ocho chicos y entrenador

Paramédicos tailandeses entran al complejo de cuevas de Tham Luang Nang después de que los buzos rescataran a un primer grupo de los niños atrapados. Foto: AFP
09/07/2018 |03:31Redacción |
Redacción El Universal
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Tham Luang, Tailandia.— Los equipos de rescate se preparaban para retomar las labores y sacar a los niños de un equipo de futbol atrapados en una cueva en Tailandia, luego de que cuatro de los 12 menores de edad fueron recuperados el domingo. Hasta las 22:30 horas de México no habían reanudado los trabajos.

La operación para sacar a los ocho niños —algunos de ellos de apenas 11 años— y su entrenador, quienes siguen atrapados, fue suspendida el domingo al caer la noche para dar a los buzos tiempo para reponer el suministro de oxígeno y garantizar que todos los preparativos estén completos.

En vilo, el rescate de niños en cueva en Tailandia

El inicio del rescate. Trece buzos extranjeros y cinco miembros de la unidad de élite SEAL de la Marina de Tailandia llevaron a cabo la primera jornada del rescate el domingo. Ellos guiaron a los niños a través de pasadizos estrechos y sumergidos.

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“Hoy fue el mejor día, la mejor situación en términos de clima, la salud de los niños, la situación del agua para nuestro intento de rescate”, dijo en conferencia de prensa el gobernador de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, también jefe de la misión de rescate.

“Pudimos rescatar y enviar a cuatro niños al hospital Chiang Rai Prachanukrua de forma segura”, agregó.

Un helicóptero llevó a los cuatros a la ciudad cercana de Chiang Rai, donde fueron trasladados en ambulancia al hospital para una revisión médica. De acuerdo con las autoridades, los chicos “no están tan mal”, pero no se dio a conocer más información.

Para salir de la cueva, cada uno de los menores fue acompañado por dos buzos: uno que iba por delante, cargando el tanque de oxígeno del niño, y otro que iba detrás, ambos con luces para iluminar el camino y guiados por una cuerda que lleva a la salida. Todos los rescatados pudieron caminar en el último tramo.

El camino no es fácil, el viernes un buzo retirado de la marina tailandesa que participaba en el rescate murió en esa ruta al quedarse sin oxígeno.

El gobernador Narongsak explicó que desde que inició el operativos hasta que salió el primer chico pasaron nueve horas. El primero emergió a las 05:40 pm (05:40 am, hora de México), seguido por el segundo 10 minutos después. El tercero salió a las 07:40 pm y 10 minutos después el cuarto.

Después, las labores fueron suspendidas por la noche. Los rescatistas necesitaban al menos 10 horas para prepararse para la siguiente operación, involucrando a unos 90 buzos en total, 50 de ellos de otros países, explicó Narongsak.

Las autoridades no dieron a conocer los nombres de los primeros rescatados. De acuerdo con medios internacionales, la decisión de quienes salieron primero fue tomada entre los médicos que revisaron al equipo y los propios niños.

Las autoridades han dicho en varias ocasiones que luchan contra el tiempo, temen que se agote el oxígeno pronto en la cueva donde se encuentran los chicos, y el clima, ya que se esperan tormentas en las próximas dos semanas.

Los niños, de entre 11 y 16 años, desaparecieron junto con su entrenador de futbol, de 25 años, tras un entrenamiento el 23 de junio, cuando fueron a explorar las cuevas cerca de la frontera con Myanmar para celebrar el cumpleaños de uno de los niños.

Tras nueve días de búsqueda, finalmente fueron encontrados el pasado 2 de julio y desde entonces las autoridades y el equipo de rescate trabaja para sacarlos a todos con vida.

Sin embargo, la operación podría llevar entre tres y cuatro días en función del tiempo, dijo previamente un comandante del ejército que participa en la operación.

Los equipos de rescate han ensayado el plan durante varios días, dijo Narongsak y lograron drenar parte del agua en las cuevas pero tenían que actuar con rapidez: “Si esperamos y cae la lluvia en los próximos días, estaremos cansados ​​de nuevo por el bombeo y nuestra preparación se reduciría. Si ese es el caso, entonces tenemos que volver a evaluar la situación”, dijo.

Para salir, los niños deben sumergirse a través de oscuros y estrechos pasadizos que a veces no tienen más de 0.6 metros de ancho, un desafío hasta para buceadores experimentados.

***con información de Reuters

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