Los 12 niños y su entrenador de futbol rescatados de una cueva inundada en el norte de Tailandia siguen recuperándose y están ansiosos por probar sus comidas favoritas una vez que sean dados de alta del hospital la próxima semana, como está previsto.
A través de mensajes en video transmitidos durante una conferencia de prensa el sábado, los menores aparecen usando cubrebocas, una medida para prevenir infecciones que fue tomada desde que el último de ellos fuera sacado de la cueva Tham Luang el martes, lo que puso fin a una dura experiencia de 18 días. Los médicos indicaron que el viernes, cuando los videos fueron grabados, sería el último día en que los chicos usarían los cubrebocas.
El ministro de Salud Pública de Tailandia, Piyasakol Sakolsattayatorn , que encabezó la conferencia de prensa en el hospital Chiang Rai Prachanukroh , dijo que se prevé que los 13 -la docena de menores cuyas edades oscilan de los 11 a los 16 años, y su entrenador de 25 años- sean dados de alta el próximo jueves.
“Las 13 personas presentan cuerpos fuertes físicamente. Respecto a las infecciones, a través de las evaluaciones médicas en los primeros días hubo algunos de ellos que presentaron neumonía leve, pero ahora todos están bien, sin fiebre”, declaró Piyasakol. Reportes previos indicaban que algunos de ellos se recuperaban de infecciones leves de pulmones y oído medio.
La mayoría de los chicos, que aparecieron en sus camas de hospital, lucían relajados y todos empezaron sus breves declaraciones con un “wai”, un saludo tradicional tailandés con las manos a la altura del pecho con las palmas juntas.
Un comunicado del hospital afirmó que los chicos continúan en recuperación y siguen siendo susceptibles a enfermedades infecciosas. A fin de evitar el estrés mental, deberán pasar al menos el próximo mes con familiares y amigos, evitando los encuentros con lo medios que pudieran detonar síntomas de trastorno por estrés postraumático, según el comunicado.
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