Madrid.— Las aplicaciones que facilitan las relaciones afectivas y sexuales aumentaron significativamente su actividad durante el confinamiento, sobre todo por los obstáculos que la pandemia ha impuesto al modo tradicional de conocer a otras personas.
Las apps para ligar resultaron ser el gran aliado para satisfacer durante la cuarentena las necesidades afectivo-sexuales, en especial entre los jóvenes, resalta un informe de la Universidad Europea de Madrid.
“En estudios anteriores al confinamiento detectamos que en algunos grupos de jóvenes predominaban sentimientos más negativos o más tóxicos, como el vacío y la adicción (...) te devorabas a ti mismo y a los demás, con personas convertidas en productos de consumo. Esto no sucede tan profundamente durante la cuarentena, porque las aplicaciones nos ofrecieron también un acompañamiento”, agrega.
Según el estudio, elaborado también por Rebeca Cordero y Antonio Silva, Tinder es la aplicación de citas por excelencia entre los encuestados, tanto antes como durante el confinamiento, con 64.3% de los participantes que reconoce haberla usado.
Existe un amplio consenso de que durante el periodo de aislamiento las apps afectivo-sexuales han cambiado la forma de vivir las relaciones, aunque las personas que recurren a las plataformas de citas no tienen un perfil determinado. “Simplemente hay maneras de uso. Hay muchos perfiles de usuarios, vinculados en ciertos casos al aspecto generacional. Las personas jóvenes siguen más la lógica del consumo, de la inmediatez. En cuanto a las percepciones, cambian mucho en función de la generación, del sexo y de las orientaciones sexuales”, subraya el profesor de la Universidad Europea.
A pesar del aumento de las conexiones mediante estas apps, los encuentros presenciales se redujeron en la cuarentena, sobre todo por las restricciones de movilidad y el temor al contagio, aunque el estudio académico revela que hubo personas que se saltaron el confinamiento para tener citas o sexo, experimentar algo prohibido o incluso para comprar drogas.
“Este tipo de redes facilitan mucho las conquistas y son un ahorro de tiempo importante (...) En Tinder ya se parte de la base de que tú le gustas a la otra persona y también hay conciencia de que el objetivo final son las relaciones sexuales”, relata Fernando, usuario de Tinder.
El grupo Match, propietario de marcas como Tinder, Hinge y Meetic, sumó más de un millón de suscripciones de pago en el último trimestre de 2020, 12% más que en el mismo periodo del año anterior, alcanzando los 11 millones de usuarios en el mundo. En un sondeo realizado a finales del año pasado por otra de estas aplicaciones, Inner Circle, 40% de los encuestados reconocieron que habían utilizado el servicio recientemente por la pandemia.
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