El presidente ruso , Vladimir Putin , aseguró el miércoles que veía una "verdadera oportunidad" de poner fin al conflicto que asola Siria desde 2011, al inicio de una cumbre con sus homólogos turco e iraní , advirtiendo sin embargo que una solución exigía "concesiones" de todas las partes.
En esta cumbre, organizada en Sochi , una ciudad balnearia del suroeste de Rusia , Putin , el principal apoyo del presidente sirio Bashar al Asad , a quien recibió el lunes, quiere preparar el posconflicto.
"Una verdadera oportunidad de poner fin a esta guerra civil que data de hace varios años ha aparecido", declaró el mandatario en su discurso de apertura del encuentro con Recep Tayyip Erdogan y Hasan Rohani , celebrado a pocos días de unas nuevas conversaciones de paz en Ginebra bajo los auspicios de la ONU .
"Corresponde al pueblo sirio determinar su propio futuro (...) Es evidente que el proceso no será sencillo y exigirá compromisos y concesiones de todos los participantes, incluido del gobierno sirio", señaló, añadiendo que su gobierno, el de Teherán y el de Ankara "emprenderán los esfuerzos más activos para hacer que este trabajo sea lo más productivo posible".
Rusia e Irán, aliados del régimen sirio, y Turquía , que apoya a los rebeldes, son los promotores del llamado proceso de Astaná, la capital de Kazajistán , que ha permitido crear cuatro "zonas de distensión" en el territorio sirio.
Estas medidas han permitido rebajar la tensión en el terreno y reunir en la misma mesa a representantes del régimen y de la oposición para abordar cuestiones militares, en un momento en que las negociaciones de Ginebra estaban en punto muerto.
Rusia, cuya intervención militar dio un vuelco a la guerra, asegura que la fase militar está a punto de terminar y quiere ahora buscar soluciones políticas.
"Gracias a los esfuerzos de Rusia , Irán y Turquía hemos podido evitar un colapso de Siria, evitar que pase a estar en manos de terroristas internacionales", afirmó Putin al inicio de la cumbre.
"El resultado (de Astaná) es importante pero no es suficiente. Tenemos que aportar una contribución importante a una resolución política" del conflicto, estimó por su parte Erdogan. "Creo que tomaremos aquí decisiones de una importancia crítica", aseguró.
"El papel de la comunidad internacional es ayudar al pueblo sirio", dijo Rohani. "Se tiene que reducir el sufrimiento del pueblo sirio para permitir que regreses los refugiados".
Los tres presidentes debían abordar en Sochi la posibilidad de convocar un Congreso de Diálogo Nacional Siria en Rusia con la participación del régimen y la oposición. La idea, lanzada en octubre, fue rechazada sin embargo por la oposición, que prefiere seguir con las negociaciones en Ginebra que se reanudan el 28 de noviembre.
Pero el principal obstáculo para un acuerdo sigue siendo el futuro de Bashar al Asad , en el poder desde el año 2000 y ahora en posición de fuerza.
En las últimas horas Putin multiplicó los contactos diplomáticos.
El lunes, recibió en Sochi a Asad, la primera visita del presidente sirio a Rusia y al extranjero desde octubre de 2015, poco después de que empezara la intervención militar rusa en el país.
La campaña de ataques aéreos de Moscú ha permitido al ejército sirio recuperar de manos de los yihadistas del Estado Islámico ( EI ) la ciudad de Palmira y expulsar a los rebeldes de Alepo, uno de sus principales bastiones en el norte del país.
"En lo que respeta a nuestro trabajo común en la lucha contra el terrorismo en Siria, esta operación toca a su fin", dijo Putin a Asad. "Creo que ahora es el momento de pasar al proceso político", añadió.
Putin habló luego por teléfono con el rey Salmán de Arabia Saudita , el presidente egipcio Abdel Fattah al Sisi , el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente estadounidense Donald Trump .
Por su parte las facciones de la oposición siria se reúnen este miércoles en Arabia Saudí para unificar sus posiciones de cara a las negociaciones de Ginebra, donde se intenta acordar una nueva Constitución seguida de la celebración de elecciones.
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