Según el diccionario Oxford, Adviento es el período que señala el comienzo del año litúrgico cristiano y comprende las cuatro semanas anteriores a la Navidad , por lo que la fecha ideal para poner el árbol de Navidad es el 1 de diciembre. Sin embargo, el Adviento comienza en diferentes días cada año; por ejemplo, este 2020, está temporada comienza el domingo 29 de noviembre y termina el 24 de diciembre, por lo que podrías poner tu árbol de Navidad desde finales de noviembre.
Por otro lado, no importa si no eres una persona religiosa, puedes poner tu árbol de Navidad el 1 de diciembre en lugar del 29 de noviembre, ya que actualmente esta temporada es mayormente secular.
En México puedes encontrar árboles de Navidad artificiales y adornos en tiendas departamentales desde octubre. Si quieres adquirir un árbol natural , puedes acudir a tu mercado más cercano a finales de noviembre o principios de diciembre.
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Aunque los árboles de Navidad tienen conexión con los antiguos egipcios, romanos, celtas y vikingos, la tradición moderna tiene su origen en Alemania .
Desde el siglo XVI, los feligreses alemanes introducían y decoraban árboles en sus casas. Algunos preferían construir pirámides de madera y decorarlas con ramas y velas. Una leyenda cuenta que fue Martin Luther , el reformista protestante, quien le añadió luz a los árboles de Navidad en el siglo XVI, cuando encendió velas sobre las ramas. Años más tarde, está tradición pasó de las velas a las series de focos.
Años más tarde, la tradición de colocar árboles de Navidad se volvió más popular cuando la Reina Victoria y el Príncipe Albert pusieron un árbol en 1846. Debido a que Victoria era muy popular, muchos adoptaron está tradición en Inglaterra y en Estados Unidos.
Los árboles de Navidad llegaron a nuestro país en 1864, de la mano de Maximiliano de Habsburgo , quien fuera emperador de México de 1864 a 1867. Sin embargo, después de que Maximiliano fue fusilado, la gente comenzó a ignorar las costumbres europeas y dejaron de poner y decorar árboles de Navidad.
En 1878, Miguel Negrete, rival de Porfirio Díaz, adornó un enorme árbol de Navidad de forma tan espectacular que varios periódicos reportaron el evento. Años después, los mexicanos adoptaron esta tradición, la cual alcanzó su auge en la década de 1950, cuando la mercadotecnia estadounidense fomentó la tradición por medio del cine y la televisión.
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En un artículo para EL UNIVERSAL, Uriel Gámez Hernández explica que de 1917 a 1920 había un mercado de productos navideños en la Alameda Central, en donde se vendían árboles, piñatas, guajolotes, musgo y heno.
Carlos Villasana escribió en EL UNIVERSAL que “a principios del siglo XX y hasta los años 70, la época decembrina en el centro se vivía con piñatas que emulaban a las nanas, los vendedores ofrecían guajolotes vivos para la cena y en el zócalo se veían nacimientos y sencillos adornos”.
Hoy en día, se pueden comprar todo tipo de productos navideños en las calles del Centro Histórico, mercados locales, así como en los famosos mercados de Jamaica y la Merced.
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