Abandonados por Estados Unidos, los kurdos anunciaron un pacto con Damasco que prevé el despliegue de tropas sirias en el norte del país.
Este plan tendría como objetivo tratar de contrarrestar la incursión del ejército turco en la región y viene luego de la decisión del gobierno de Donald Trump de retirar las tropas estadounidenses de la zona.
Iniciada la semana pasada, la ofensiva turca busca forzar a las milicias kurdas a abandonar una "zona de seguridad" de 32 km cerca de la frontera sirio-turca.
El presidente Recep Tayyip Erdogan espera que dos millones de refugiados sirios, actualmente en Turquía, puedan regresar a esa zona.
Pero como muchos de los que regresarían no son kurdos, críticos advierten que esto podría conducir a una limpieza étnica de la población kurda local.
Zonas bajo el control de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), lideradas por los kurdos, han sido fuertemente bombardeadas este fin de semana, lo que ha causado un avance turco en dos ciudades estratégicas.
Decenas de civiles y combatientes, tanto kurdos como turcos, han muerto producto de los enfrentamientos.
¿Qué contiene el acuerdo?
Los kurdos aseguraron que el pacto prevé el despliegue de fuerzas leales al gobierno de Bashar al Asad a lo largo y ancho de la frontera sirio-turca.
Esta operación ayudaría a las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) a contrarrestar "la agresión (turca) y liberar áreas a las que el ejército turco ha entrado", anunciaron en un comunicado.
La medida también "abre el camino para lograr liberar el resto de ciudades ocupadas por el ejército turco, como Afrin".
En una operación conjunta, fuerzas del gobierno turco y rebeldes sirios obligaron a la milicia kurda a abandonar la ciudad de Afrin en enero de 2018.
El acuerdo representa un cambio significativo para los kurdos en materia de alianzas.
Por muchos años, las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) fueron un aliado estratégico de Estados Unidos en la región y contaron con protección militar estadounidense.
Todavía no se sabe qué le ha ofrecido el gobierno sirio a la milicia kurda.
Pero el comandante de las FDS, Mazloum Abdi, admitió, en un artículo publicado por la revista Foreign Policy, que había pactado "compromisos dolorosos" con el gobierno de Al Asad y con sus aliados rusos.
"No confiamos en sus promesas. Siendo honesto, es difícil saber en quién confiar ", escribió.
"Pero si tenemos que elegir entre compromisos y el genocidio de nuestra gente, seguramente elegiremos la vida de nuestro pueblo".
Una relación difícil
Los kurdos sirios fueron los primeros en rebelarse contra el gobierno de Bashar al Asad durante los disturbios de Qamishli en 2004.
El ejército sirio respondió rápidamente con una brutal represión que ocasionó la muerte de al menos 30 kurdos e inició un éxodo de integrantes de esta comunidad hacia Irak.
Desde entonces, las relaciones entre el régimen de al Asad y el pueblo kurdo han sido tensas.
En 2012, fuerzas kurdas iniciaron conflicto armado contra el gobierno de Bashar al Asad, lo que causó que el ejército sirio se retirara de gran parte Kurdistán sirio.
Funcionarios cercanos a Trump afirmaron en su momento que mantener las fuerzas leales a al Asad fuera de la región era crucial para detener la influencia rusa en Siria.
Sin embargo, el retiro del apoyo militar estadounidense en el norte de Siria y el temor a un posible resurgimiento del autodenominado Estado Islámico en la región ha llevado a estos antiguos enemigos a pactar un acuerdo.
Se trata de un pacto que cambia el juego político en Medio Oriente y las consecuencias para los kurdos en Siria de pactar con Moscú y al Asad aún se desconocen.
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