Washington/Managua.— La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consideró “imposible” que se puedan adoptar medidas que aseguren elecciones “libres, justas, transparentes y pluralistas” en Nicaragua el domingo, en las que el presidente Daniel Ortega busca su reelección. Estados Unidos advirtió que los comicios son “una farsa” y el Congreso aprobó una ley para presionar por democracia en la nación centroamericana.
Durante una sesión virtual del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la presidenta de la CIDH, Antonia Urrejola, presentó el informe “Concentración del poder y debilitamiento del Estado de derecho en Nicaragua”, dado a conocer por ese organismo el pasado jueves.
A cuatro días de las elecciones en Nicaragua, “es imposible el despliegue de medidas que aseguren la realización de unas elecciones libres, justas, transparentes y pluralistas en el país”, advirtió Urrejola. La funcionaria aseguró que las elecciones tendrán lugar en un contexto caracterizado por la “concentración del poder” por parte del Ejecutivo, que ha facilitado que Nicaragua “se transforme en un estado policial de facto”. Denunció que el gobierno tiene instalado “un régimen de supresión de todas las libertades, mediante el control y vigilancia de la ciudadanía y la represión”, y lamentó que en el país no existe “un sistema de pesos y contrapesos, puesto que todas las instituciones responden a las decisiones del Ejecutivo”.
De acuerdo con Urrejola, la CIDH ha constatado en los últimos meses la intensificación de la represión a través de un conjunto de acciones, entre ellas, la detención arbitraria y criminalización de más de 30 personas “bajo cargos infundados y sin las debidas garantías judiciales”, incluyendo siete precandidatos a la presidencia.
En la sesión, el representante interino de EU ante la OEA, Bradley A. Freden, lamentó que el pueblo nicaragüense “sabe que toda esperanza de que las elecciones del 7 de noviembre sean libres e imparciales se ha evaporado”. “Me duele decir que con la decisión del gobierno de Ortega y [su esposa y vicepresidenta, Rosario] Murillo de prohibir al último partido legítimo de oposición, las elecciones programadas para este domingo han perdido toda credibilidad y son simplemente una mentira”, agregó.
En EU, el Congreso aprobó la Ley RENACER (siglas en inglés de Reforzar el Cumplimiento de Condiciones para la Reforma Electoral en Nicaragua). La legis- lación bipartidista deberá ahora ser promulgada por el presidente Joe Biden.
Lee también: En la SIP, Sergio Ramírez pide a los medios “no olvidar el caso de Nicaragua”