La casa de Adam Thomas y Claudia Patatas parecía un hogar como cualquier otro. A comienzos de año la pareja vivía junto con su bebé recién nacido en una zona tranquila del condado de Oxfordshire, al oeste de Londres, en Reino Unido.
Pero por dentro la casa revelaba un mundo perturbador: había todo tipo de armas, esvásticas decorando varios ambientes, insignias del Ku Klux Klan y un poster del grupo neonazi National Action (Acción Nacional) que declaraba: "Gran Bretaña es nuestra, el resto debe irse".
Ambos fueron encarcelados este martes tras ser condenados por pertenecer a National Action, una agrupación que fue prohibida en 2016 luego de que celebró el asesinato de la parlamentaria laborista Jo Cox.
El periodista de la BBC Daniel De Simone estuvo investigando al grupo, que desde su prohibición se ha reinventado con diversos alias.
Como ya concluyeron los juicios de sus miembros, la BBC puede revelar los inquietantes detalles sobre algunos de los personajes más relevantes del grupo, que se autodenominó "la yihad blanca" y se convirtió en el primer grupo de extrema derecha prohibido en Reino Unido desde la Segunda Guerra Mundial.
La pareja con secretos oscuros
Adam Thomas, de 22 años, trabajaba como guardia de seguridad. Su pareja, Claudia Patatas, de 38, es una portuguesa con título universitario que se dedicaba al marketing.
Ambos eran vistos por su barrio paseando en cochecito a su pequeño bebé.
Nadie sospechaba que por dentro su hogar era un monumento viviente al neonazismo.
La habitación de la pareja estaba llena de armas: machetes, ballestas, un hacha debajo de la cama y una daga de estilo nazi.
En el pasillo había colgantes con un sol negro, un símbolo asociado con las SS y lo oculto, y las insignias del Ku Klux Klan. En el salón, cojines adornados con esvásticas. Incluso tenían un cortador de pastelería en forma de esvástica.
Una tarjeta de memoria que había sido escondida debajo del piso contenía varias fotografías con más detalles perturbadores
En una se ve a Thomas sosteniendo la bandera de la Alemania nazi mientras Patatas acuna a su bebé. Otras imágenes encontradas en un teléfono móvil muestran al hombre vestido con el distintivo traje blanco del KKK, mirando a su hijo a través de los ojos de una capucha blanca con pico.
El bebé, que tenía poco más de un mes en ese momento, recibió el segundo nombre de Adolf, en homenaje al líder de la Alemania nazi.
Las fotos fueron encontradas por detectives de contraterrorismo que llegaron a la propiedad en la mañana del 3 de enero de este año para arrestar a Thomas y Patatas por ser miembros de National Action, un grupo que había sido prohibido bajo la legislación antiterrorista en diciembre de 2016.
National Action fue fundada en 2013 por Ben Raymond, quien ahora tiene 29 años, y Alex Davies, ahora de 24.
Raymond es graduado en política de la Universidad de Essex y un declarado neonazi. Trabajó como vendedor de cristales y en un centro de búsqueda de empleo.
Pasaba su tiempo libre en línea inmerso en contenidos inquietante de extrema derecha. Diseñó memes, editó videos y escribió largas diatribas, incluso para el oscuro Partido Integralista, que buscaba crear un "ejército fascista nacional".
Fue esa actividad online la que atrajo la atención de Davies, un estudiante de la Universidad de Warwick y miembro del Partido Nacional Británico. Para entonces, el partido estaba en fuerte descenso desde su mejor desempeño en las elecciones europeas cuatro años antes.
La pareja creía que en los últimos años las organizaciones británicas de extrema derecha habían diluido su mensaje al buscar apelar más allá de su apoyo principal.
Los fundadores de National Action determinaron que, en contraste, su grupo sería descaradamente racista y abiertamente neonazi.
Tenía todas las características del neonazismo de la posguerra: odio a los no blancos y al pueblo judío, una cosmovisión basada en el racismo, la veneración de los "arios" blancos y la glorificación de la era nazi y sus peores criminales de guerra.
Davies finalmente fue expulsado de la Universidad de Warwick por sus actividades políticas de extrema derecha y se mudó a Gales, donde encontró trabajo como vendedor de seguros.
La pareja creía que los jóvenes de todo Reino Unido abrazarían con entusiasmo la mezcla tóxica del grupo de adoración a Hitler, negación del Holocausto y teorías de conspiración maliciosas.
Pero en la práctica National Action nunca superó los 100 miembros. Y los que sí atrajo eran un conjunto disparatado de fanáticos, unidos por diversas desviaciones y odios irracionales.
No se hizo ningún intento por participar en la política democrática y la organización se consideró a sí misma como un movimiento callejero basado en los jóvenes.
Su logo era sorprendentemente similar al brazo paramilitar del partido nazi: el Sturmabteilung o SA.
El reclutamiento se centró en los adolescentes y los veinteañeros.
La estrategia del grupo consistió inicialmente en repartir folletos en los campus universitarios. Pero pronto se centró en organizar trucos publicitarios agresivos y demostraciones, con actividades registradas en el sitio web del grupo y en los canales de medios sociales.
A medida que creció, National Action se convirtió en una red clandestina de pequeñas redes regionales, con figuras de alto nivel en cada cooperación a nivel nacional.
Los miembros, que se vestían de negro durante las manifestaciones, promovían la idea de que Reino Unido estaba al borde de una "guerra de razas", y que una elite depredadora estaba alentando deliberadamente a la inmigración en un intento de destruir a la población blanca nativa.
El grupo afirmó ser patriótico, pero era hostil a todas las instituciones domésticas, el estado de derecho, el proceso democrático y todos los que no compartían su visión del mundo.
Los políticos y otros funcionarios públicos eran un foco particular de odio.
La agrupación fue abiertamente genocida y dijo que todas las personas judías y no blancas tendrían que irse. En un documento, declaró que: "Es con alegría que promulgaremos la solución final en toda Europa".
En 2015 un miembro del grupo de 25 años llamado Zack Davies, de Mold, en el norte de Gales, utilizó un martillo y un machete para atacar a un dentista sij en un supermercado, debido a su color de piel.
Davies gritó: "Poder blanco" durante el asalto, por el que más tarde fue condenado por intento de asesinato.
Antes del ataque se había sacado una foto frente a una bandera de National Action mientras sostenía un cuchillo.
Al año siguiente, Jack Coulson, un miembro de Bradford, West Yorkshire de 17 años, fue arrestado por la policía antiterrorista después de publicar imágenes de una bomba casera en Snapchat, junto con amenazas contra los musulmanes.
Coulson, quien sería condenado por fabricar explosivos, se había unido meses antes a National Action y se estaba asociando con otros miembros, tanto en persona como en línea.
Cuando la diputada laborista Jo Cox fue asesinada por el supremacista blanco Thomas Mair en junio de 2016, el adolescente acudió a las redes sociales para decir: "Hay un traidor menos en Gran Bretaña gracias a este hombre".
"Es un héroe, necesitamos más gente como él para matar a los traidores de la carrera", continuó Coulson.
Para 2016, el grupo era liderado por Christopher Lythgoe, hoy de 32 años, que vivía con sus padres en Warrington, en el noroeste del país, y trabajaba con poca frecuencia en almacenes.
Lythgoe pasaba gran parte de su tiempo tratando de convertir a National Action en una organización de estilo paramilitar.
Elaboró manuales detallados, explicó cosas como cómo llevar banderas correctamente e insistió que todos los miembros recibieran "entrenamiento".
"Imagina cómo será cuando tengamos 20, 30, 50 o más tipos y TODOS puedan dejar a un adversario de 100 kilos inconsciente de un golpe. Lucharemos como un cuerpo disciplinado. Así que como dije, todos entrenamos", escribió en un correo electrónico.
El entrenamiento incluía boxeo, artes marciales y una serie de ejercicios en un campo de entrenamiento al aire libre.
Una evaluación del gobierno a finales de 2016 concluyó que el grupo estaba "metido en terrorismo" y lo describió como "virulentamente racista, antisemita y homófobo".
A pesar de que el grupo fue proscripto, varios de sus miembros buscaron mantener viva a la agrupación.
Lythgoe ordenó a sus seguidores mantener la lucha pero dejar de usar el nombre National Action.
Las autoridades descubrieron varios alias nuevos del grupo, como NS131 y Scottish Dawn (Amanecer escocés), que también fueron prohibidos.
El Jefe de Policía Matt Ward, de la Unidad de Lucha contra el Terrorismo de West Midlands, le dijo a la BBC que incluso después de su prohibición, la agrupación continúa siendo "una organización realmente peligrosa y bien estructurada".
Ward advirtió que la organización "se prepara para instigar y librar una guerra racial en Reino Unido y pasó años adquiriendo habilidades, tácticas, armas, reclutando y entrenando personas para poder hacerlo".
Por su parte, el oficial de lucha contra el terrorismo más importante de Reino Unido, Neil Basu, informó al Parlamento el mes pasado que si bien aproximadamente el 80% de las 700 investigaciones de terrorismo estaban centradas en yihadistas islámicos, un 20% ahora está centrado en otros grupos, incluido un "número significativo de amenazas de ideología de derecha".
Después de una serie de juicios, Christopher Lythgoe fue sentenciado a ocho años de prisión.
Adam Thomas y Claudia Patatas, la pareja neonazi, también fueron condenados y esperan su sentencia en diciembre.
Varios miembros más han recibido penas.
Pero los fundadores del grupo, Ben Raymond y Alex Davies -quienes se negaron a hablar con la BBC- fueron arrestados y liberados sin cargos y aún hoy continúan predicando su mensaje de odio.