Washington.— El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó el viernes una orden que cambia la manera en que el ejército del país investiga los casos de agresión sexual al trasladar el poder de comandantes de unidad a fiscales independientes. La orden ejecutiva, publicada por la Casa Blanca, puso fin a años de presión por parte de los defensores de las víctimas para garantizar una mejor rendición de cuentas dentro de las filas, a pesar de la resistencia al cambio de los altos mandos militares. El Congreso aprobó una ley que exigía el cambio en 2021.