“Los narcos empezaron a cometer errores y fueron cayendo poco a poco. (...) Pero Felix Gallardo seguía libre y 'negociando', según informaron algunos traficantes menores y consumidores que fueron detenidos“, publicaba EL UNIVERSAL , un 10 de abril de 1989, tras la captura del “Jefe de Jefes” , Miguel Ángel Félix Gallardo.
Este martes, Noticias Telemundo presentó la primera parte de una entrevista a Félix Gallardo, quien fue considerado el narcotraficante más importante de México, y ahí reapareció en silla de ruedas, sordo de un oído y ciego de un ojo, después de 32 años de estar en la zona de máxima seguridad del penal federal de Puente Grande, Jalisco.
”Al capo se le ubicaba lo mismo en Sonora que en Jalisco, en Sinaloa que en Durango, o en Colombia o Bolivia. De tan importante, Félix Gallardo, el 'Número 1', empezó a ser leyenda”, se lee en la información publicada por esta casa editorial.
Se decía que Félix Gallardo se disfrazaba y maquillaba , que se había operado para cambiar el rostro; que era amigo de gente muy poderosa y que entre sus socios había personajes de alto nivel.
”Otros Gallardo y otros Félix cayeron en manos de la policía en este tiempo”; dos de sus sobrinos murieron a tiros en un enfrentamiento de federales con narcos en Sonora y otros purgaban condenas en distintas cárceles.
La PGR ordenó un operativo que en cinco minutos acabó con la pesadilla de cinco años . La lujosa residencia de Jardines del Bosque fue rodeada por los agentes federales.
Se dijo que, quizás sorprendido por la acción policiaca y temeroso de poner peligro a su familia, Félix Gallardo se entregó, sin resistencia.
En los clósets quedaron las metralletas y las pistolas. Un comandante federal dijo anoche que “era del estilo del prófugo a diferencia del otro, siempre andaba solo sin matones a su lado y quizás hasta sin pistolas”.
El capo logró burlar a la policía por mucho tiempo y se dijo que quizá por su estilo discreto ya que “parecía hombre de negocios”.
El "Jefe de Jefes”, marcó un antes y un después en la historia del narcotráfico en México.
Se convirtió en el zar de la cocaína al ser el primero en traficarla a Estados Unidos; inauguró los contactos con los narcos colombianos; diseñó y controló las principales rutas de trasiego de droga en el país.
Los policías que le detuvieron y que lo custodiaron se referían a él como un “caballero”, por su trato.
Aunque en la entrevista de Noticias Telemundo, la primera que da a un medio de comunicación, el hombre de 76 años, insistió en que es un “hombre honesto” que nunca cometió ningún delito; tampoco la tortura y asesinato de Camarena , por la que está cumpliendo una condena de 37 años de cárcel, impuesta hace cuatro años.
El caso de Camarena, un agente de la Agencia Antidrogas (DEA) que logró infiltrarse en el cártel, fue un antes y un después en la lucha antidrogas de Estados Unidos. Caro Quintero, Fonseca y Félix Gallardo se convirtieron en objetivos del gobierno de Estados Unidos, hasta su detención.
El capo, quien llegó a ser socio de Pablo Escobar, fue detenido en 1989. Con todo el poder en sus manos, dirigía desde la prisión, pero al entrar en funciones el primer penal de máxima seguridad en Almoloya acabó su reinado.
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