Ginebra.— Al menos 4 mil 592 personas fallecieron o desaparecieron intentando emigrar en el año 2018, la mitad de ellas en el Mediterráneo, según cifras publicadas ayer por la Organización Mundial para las Migraciones (OIM) que suponen una reducción de 25.89% con respecto a las víctimas de 2017 y de 43% frente a 2016.
De los fallecidos el pasado año, 2 mil 297 perecieron cuando intentaban cruzar las aguas del Mediterráneo desde el norte de África hacia Europa, 26.8% menos que en 2017, de acuerdo con los casos recogidos por el Proyecto Migrantes Desaparecidos, que recopila datos de la OIM junto a los de otros canales no oficiales.
Sólo en la primera semana de enero se han registrado en esa zona las primeras ocho muertes de migrantes de las que se tiene noticia en 2019, según los responsables del proyecto, que aclaran que las cifras son siempre incompletas ya que es complicado conocer datos de algunas regiones, como los desaparecidos en el Sahara. África fue la segunda zona más peligrosa para los migrantes, con mil 034 fallecidos.
Otras 531 personas fallecieron o desaparecieron en América, 393 de ellas en México y Estados Unidos, incluyendo seis personas que murieron intentando cruzar la frontera entre ambos países. Hace unos días, el Proyecto Migrantes Desaparecidos señaló que durante 2018 murieron 376 inmigrantes solamente en el paso fronterizo entre México y Estados Unidos, y 2 mil 242 en el Mediterráneo.