Los dirigentes de varias decenas de grandes empresas estadounidenses, desde Amazon hasta Apple pasando por Facebook , pidieron ayer al presidente Donald Trump que mantenga el programa DACA , que permite a jóvenes inmigrantes permanecer y trabajar en el país. En tanto, la Casa Blanca adelantó que el mandatario prevé anunciar el próximo martes su decisión sobre ese plan.
En un mensaje dirigido al presidente y a los legisladores republicanos y demócratas del Congreso, los dirigentes —entre los que figuran también los presidentes de Cisco, eBay, General Motors y Microsoft— advierten del impacto económico que podría causar el cuestionamiento del estatus de cerca de 800 mil jóvenes indocumentados que el programa ha protegido de la deportación.
El programa DACA (por su sigla en inglés: Deferred Action for Childhood Arrivals), fue puesto en marcha en 2012 por el entonces presidente Barack Obama con el fin de ayudar a los indocumentados que llegaron con menos de 16 años a EU, garantízándoles que no serían expulsados y dándoles la posibilidad de trabajar legalmente.
Ellos han “crecido en Estados Unidos, están registrados ante las autoridades estadounidenses, (...) pagan impuestos y desempeñan un rol activo en sus comunidades”, se indicó en el mensaje de los dirigentes.
En caso de suspender el programa, estos jóvenes “perderían la posibilidad de trabajar legalmente en el país y estarían expuestos al riesgo de deportación. Nuestra economía perdería 460 mil 300 millones de dólares del PIB nacional y 24 mil 600 millones de contribuciones fiscales al sistema de Seguridad social.
Por el contrario, muchos republicanos se oponen a este programa, en el que ven una “amnistía” injustificada. Sin embargo, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, pidió ayer a Trump, que mantenga el programa migratorio.
En entrevista en una radio de Wisconsin, el republicano Ryan fue cuestionado sobre la posibilidad de que Trump acabe con el programa, a lo que contestó: “No creo que deba hacer eso, esto es algo que el Congreso necesita arreglar”.
“Esta gente está en el limbo, son niños que no conocen otro país, a los que sus padres trajeron aquí y que no conocen otro hogar. Realmente creo que debe haber una solución legislativa y eso es en lo que estamos trabajando y queremos tranquilizar a la gente”, dijo Ryan, el republicano con mayor rango en el Congreso, el único órgano con poder para cambiar el sistema migratorio en EU.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, explicó ayer que Trump todavía está “finalizando” los detalles sobre qué hacer con DACA y que piensa dar a conocer su decisión el próximo martes, al término del puente festivo con motivo de la celebración del Día del Trabajo en EU.
Señaló que el mandatario está trabajando “en la mejor decisión posible” sobre DACA y que quiere asegurarse de hacerlo “correctamente”.
Poco antes el presidente anticipó que iba a tomar una decisión sobre DACA: “En algún momento hoy o durante el fin de semana tendremos una decisión. La publicaremos en algún momento durante el fin de semana, tal vez esta tarde”. Sobre si los dreamers deben estar preocupados, Trump comentó desde el Despacho Oval: “Amamos a los dreamers. Amamos a todo el mundo. Creemos que los dreamers son fantásticos”.
De acuerdo con la Fox, Trump prevé anunciar el final de DACA, pero permitir a sus beneficiarios quedarse en Estados Unidos hasta que expire su permiso de residencia, un plazo que podría ser de hasta dos años.
En tanto, un estudio elaborado por el Laboratorio de Políticas Migratorias de la Universidad de Stanford, examinó el impacto de DACA en los hijos de los dreamers, ya que hay miles de menores en EU con al menos un padre protegido por el programa. El estudio fue realizado a 5 mil 600 mujeres protegidas por DACA que han dado a luz a más de 8 mil 600 niños entre 2003 y 2015.
El documento revela que desde la introducción de DACA la tasa de problemas de salud mental en los niños de las madres beneficiarias cayó de 7.8% a 3.3%. Así que no son sólo los dreamers se ven afectados por el estrés de la deportación potencial, sino también los hijos, pese a ser estadounidenses, concluye el documento publicado en la revista Science.
“El estatus de indocumentado de los padres constituye una barrera sustancial al desarrollo normal del niño”, destacó.