Enrique Acal,
empresario mexicano de 34 años, planeaba viajar a China; sin embargo, por la alerta en el país asiático por el nuevo coronavirus 2019-nCoV, ha considerado cancelar su viaje.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el mexicano explicó que su “esposa está embarazada y tenemos el temor de contagiarnos”.
Acal ya ha estado en otras ocasiones en la nación asiática y esta vez “pensábamos ir a Disney Shanghái, pero ahora creo que tal vez cancelemos el vuelo a China. Sobre todo por mi esposa”.
Luego de que las autoridades locales suspendieran el transporte público en 10 ciudades, cerraran templos en medio de la celebración del Año Nuevo Lunar e, incluso, de la Ciudad Prohibida y parte de la Gran Muralla, el joven consideró: “Que cierren dos de las más conocidas atracciones turísticas es una medida muy buena para evitar la propagación del coronavirus, que tiene el potencial de ser una epidemia mundial”.
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El empresario mexicano recalcó su temor a contagiarse del nuevo brote de coronavirus que ha dejado hasta el momento al menos 26 personas muertas en China.
Agregó que él y su esposa, quien tiene cuatro meses de embarazo , ya han visitado el país asiático en otras ocasiones.
“Allá sí visité la Muralla y los Guerreros de Terracota”, que están dentro del Mausoleo de Qin Shi Huang y son considerados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
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A unas horas de que llegue el otro año en la nación, Acal comentó que el viaje estaba planeado para después de estos días: “Las fechas en que iba es pasando el Año Nuevo Chino, porque es una locura”.
Además, ante la alarma, resaltó la reacción de las autoridades por el coronavirus , puesto que “el gobierno chino está actuando muy rápido para evitar más muertes y eso es muy positivo”.
“Esperemos que con lo que hace China se contenga la enfermedad”, dijo.
El gobierno ordenó la construcción en 10 días de un hospital exclusivamente destinado a recibir a las víctimas en el foco de la epidemia, la ciudad de Wuhan (centro), de 11 millones de habitantes. Los obreros trabajan ininterrumpidamente para tenerlo listo el 3 de febrero.
La OMS dijo que China hace frente a una emergencia nacional por el coronavirus pero evitó hacer una declaración a nivel internacional que hubiera tenido mayor cooperación mundial pero que, al mismo tiempo, hubiera entrañado eventuales restricciones comerciales y de viajes.
La propagación del virus ha sorprendido al gigante asiático en medio de una época festiva en la que decenas de millones de ciudadanos regresan a sus lugares de origen para pasar las fiestas en familia y de multitud de celebraciones públicas.
El viernes, Wuhan era una ciudad fantasma, con las calles desiertas y los comercios cerrados.
Además de Wuhan, otras 12 ciudades vecinas decretaron medidas para prevenir el contagio: suspendieron los transportes públicos y actividades de ocio y pidieron a los ciudadanos que no abandonen las ciudades.
Con información de AFP
lsm