Ginebra.- El embajador palestino ante la ONU en Ginebra, Ibrahim Khraishi, pidió a la comunidad internacional que suspenda sus lazos bilaterales con Israel y "detenga el apoyo militar, económico y político" a ese Estado hasta que cumpla con la ley internacional, en respuesta a su asedio de Gaza.
También reclamó un embargo de armas a Israel, así como una intervención de esa comunidad internacional "para proteger las vidas de los civiles palestinos", en una rueda de prensa organizada por la Asociación de Corresponsales ante las Naciones Unidas en Ginebra (ACANU).
"Pedimos además que condenen las acciones de Israel, conducentes a una limpieza étnica en Gaza, y tomen medidas para detener de forma urgente al desplazamiento forzoso de palestinos en ese territorio", aseguró.
También deben condenarse, aseguró, "las declaraciones de algunos altos cargos israelíes que constituyen incitaciones al genocidio", afirmó el embajador, quien mencionó en este sentido "la llamada del primer ministro Benjamin Netanyahu a convertir Gaza en un desierto".
Los 19 días de asedio a Gaza, en los que se ha bloqueado el acceso a la población de alimentos, agua, combustibles y electricidad, "son una flagrante forma de castigo colectivo en la que el hambre se usa como un arma", condenó el diplomático palestino.
Embajador critica a gobiernos que pusieron en duda la cifra de palestinos fallecidos
Khraishi criticó a algunos medios y gobiernos por poner en duda las cifras de palestinos fallecidos (más de 7 mil) que facilita a diario el gobierno de Hamas en Gaza, y aseguró que "para quienes piensen que la cifra no es precisa, tenemos los nombres y direcciones de todos esos mártires y de los heridos".
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Según el embajador, la comunidad internacional "debe afrontar las causas que han originado la actual crisis y el recurrente ciclo de violencia, que principalmente son 75 años de política israelí de apartheid contra el pueblo palestino, incluidos 56 años de ocupación de Cisjordania y 16 años de bloqueo de Gaza".
"La cuestión palestina sigue siendo clave para probar la viabilidad y eficiencia de las leyes internacionales", aseguró, añadiendo que "fracasar en ello o usar dobles raseros enviará el mensaje de que el derecho internacional no tiene credibilidad".
Khraishi dijo estar intensificando en los últimos días sus contactos diplomáticos en Ginebra, con recientes reuniones con los máximos responsables de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre otros.
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Además, este miércoles se reunió con el grupo de embajadores de América Latina y el Caribe, antes hizo lo propio con los de Estados árabes y africanos, y la semana que viene prepara un encuentro con los jefes de delegaciones europeas.
"Hacemos todo lo posible para involucrarlos, pedirles que levanten la voz y usen su autoridad para, en primer lugar, conseguir un alto el fuego", señaló el jefe de la delegación diplomática palestina, quien afirmó que "está disponible" para un encuentro con su homóloga israelí en Ginebra, aunque por ahora no hay voluntad de ello de la otra parte.
"Negociamos en el pasado con israelíes sabios", señaló el embajador al rememorar su participación en las negociaciones que concluyeron hace tres décadas con los Acuerdos de Oslo, "pero ya no los hay, parece que no haya líderes en el mundo hábiles para detener todo esto y encontrar una solución pacífica", afirmó.
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