El embajador de Rusia en México, Nikolay Sofinskiy, acusó a Ucrania de estar detrás del ataque contra un hospital infantil en Kiev, ocurrido en lunes.
En una declaración, Sofinskiy señaló que “uno de los misiles del sistema antiaéreo occidental NASAMS” fue el que impactó el edificio del hospital Okhmatdyt, y no un misil ruso, como argumenta el gobierno ucraniano.
“Las imágenes y los videos de lo ocurrido no dejan lugar a dudas: fue un misil interceptor el que causó la destrucción de esta instalación civil, como en otros muchos casos. Y cada vez Kiev, a pesar de las abrumadoras pruebas, intenta culpar a Rusia de todo”, señaló el funcionario ruso, quien añadió que “cerca del hospital se encuentran la fábrica Artem, el complejo de edificios del Ministerio de Defensa de Ucrania y los almacenes de las Fuerzas Armadas de Ucrania”.
Una ola de misiles impactaron el lunes Kiev y otras ciudades ucranianas, con saldo de 38 muertos, incluyendo cuatro niños, y 190 heridos, según el presidente Volodimir Zelensky, que acusó a Rusia de los hechos. El tema fue debatido este martes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
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Según el embajador Sofinskiy, “Kiev coloca deliberadamente sistemas de defensa aérea en barrios residenciales, utilizando a los civiles como escudos humanos. Todo esto constituye una flagrante violación del derecho internacional humanitario, que prohíbe el uso de objetos civiles con fines militares”.
El diplomático argumentó que el gobierno de Zelensky “utiliza la tragedia con objetivos propagandísticos”, lo que, consideró, “confirma una vez más su inhumana esencia neonazi”.
Sofinskiy destacó que el “trágico impacto del misil de defensa aérea en el hospital ocurrió justo en la víspera de la cumbre de la OTAN, la tercera desde el comienzo de la operación militar especial, y situaciones similares han surgido antes de cada una de ellas”.
Acusó que, en la cumbre de la OTAN, que empezó este martes en Washington, “la ‘élite occidental’ toma una vez más la decisión de seguir suministrando armas al régimen de Kiev. Una vez más, los países de la OTAN hacen todo lo posible para beneficiarse y prolongar el conflicto en Ucrania”.
Desde el lunes, el gobierno ruso rechazó estar tras la oleada de misiles e insistió en que las fuerzas rusas sólo atacan infraestructuras militares.
mgm