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El embajador de Estados Unidos ante la Organización de Estados Americanos , Carlos Trujillo, utilizó su intervención durante el consejo extraordinario celebrado este martes para arremeter , sin mencionarlo directamente, contra México por el caso de Bolivia .
Trujillo rechazó que lo ocurrido en Bolivia , donde el presidente Evo Morales renunció tras perder el apoyo de las Fuerzas Armadas, haya constituido un golpe.
La decisión de Morales , a quien un avión de las Fuerzas Armadas de México trasladó a la capital mexicana tras concederle asilo político , se produjo en medio de una crisis desatada tras las elecciones del 20 de octubre, en las que buscaba la reelección pero cuyos resultados fueron denunciados como fraudulentos por la oposición .
Una misión de la OEA denunció graves irregularidades en el proceso. En este contexto, Trujillo cuestionó “la hipocresía” de los Estados miembros del organismo “ que afirman que estaban respaldando la democracia y la no injerencia en los asuntos bolivianos. Estos Estados dan discursos moralistas sobre la importancia de la democracia y sobre cómo están dedicados a la no injerencia. Si respaldan la democracia, ese apoyo debería ir por garantizar elecciones libres y justas y denunciar el fraude electoral ”.
Subrayó que “el principio de no injerencia no significa que los países se mantengan al margen y dejar a un gobierno realizar elecciones fraudulentas para mantener el poder”, y calificó como “increíble [que] ciertos Estados han escogido violar ambos principios. Se oponen a cualquier esfuerzo para que Bolivia tenga elecciones libres y justas y ahora están interviniendo en apoyo de los funcionarios del anterior gobierno que planearon y ejecutaron un fraude electoral masivo” .
México
refugió en su embajada en La Paz a funcionarios del gobierno de Morales y luego anunció su decisión de concederle asilo al exmandatario por razones humanitarias y considerando, según explicó el canciller Marcelo Ebrard , que “su integridad y su vida” estaban en riesgo en Bolivia .
Países como Venezuela y Nicaragua , junto con líderes de izquierda de Latinoamérica calificaron lo ocurrido en Bolivia como golpe de Estado , y México se sumó a esta lista, bajo la base de que en el país andino se subvirtió “el orden constitucional”.
A su turno, la embajadora de México ante la OEA , Luz Elena Baños , criticó el “golpe de Estado” que obligó a Morales a buscar asilo en México , y añadió: “Deben quedar atrás los días dolorosos donde las Fuerzas Armadas sostenían y deponían gobiernos”.
Por la mañana, Ebrard rechazó que la decisión de México de asilar a Morales fuera a ser motivo de algún desencuentro o tensión con el gobierno de Estados Unidos . “Estados Unidos tiene otro punto de vista, bueno, cada quien tiene su punto de vista, son distintos. Los intereses de México no son exactamente los de Estados Unidos”, señaló en la conferencia mañanera.
maf
