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El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, acortó ayer el plazo para el traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén, que se estimaba entre tres y cuatro años, y anunció que se producirá antes del final de 2019, en un discurso fuertemente proisraelí ante el Parlamento (Knesset) en Jerusalén, a pesar de la cólera de los palestinos —quienes boicotearon su visita— y el rechazo internacional.
“En las próximas semanas, nuestra administración avanzará su plan para abrir la embajada de Estados Unidos en Jerusalén y abrirá antes de fines del próximo año”, subrayó Pence en un discurso en la Knesset.
En su alocución, llena de metáforas bíblicas, Pence reiteró su llamado a los palestinos a volver a las negociaciones con Israel, pues “la paz sólo puede surgir del diálogo”.
Signo de la conmoción y divisiones que provoca este reconocimiento, una docena de diputados de la coalición de partidos árabes empezaron a gritar y a esgrimir carteles de protesta proclamando a Jerusalén como capital palestina, hasta que fueron expulsados de la Knesset.
Como parte de su visita de dos días, Pence se reunió con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y ambos destacaron la fuerte alianza “por la seguridad y la prosperidad”.
“El pueblo estadounidense valora nuestra relación con Israel y sus declaraciones de ayer, sus amables palabras hacia el presidente [Trump] y hacia mí son muy significativas”, dijo Pence. Netanyahu le agradeció su “incondicional compromiso con la libertad y con la alianza de EU e Israel”.
Al respecto, la dirección palestina denunció que el “discurso mesiánico” de Pence refleja que “la administración estadounidense forma parte del problema y no de la solución”.
El presidente palestino Mahmoud Abbas buscó ayer apoyo de la Unión Europea (UE) en una visita a Bruselas. “Consideramos realmente a la UE como un verdadero socio y amigo y por tanto llamamos a sus Estados miembros a reconocer rápidamente el Estado de Palestina”, dijo.
Sin embargo, la responsable de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini, indicó que se reunirán con Abbas sólo para ver la forma en que el bloque puede ayudar a relanzar el proceso de paz y destacó que condena el traslado de la embajada de EU a Jerusalén.
