Más Información
Denuncian agresión de presuntos militares contra trabajadores en Tamaulipas; una de las víctimas falleció, tenía huellas de tortura
Elección judicial: Aspirantes a cargos comparten carta de motivos y hasta currículum; “Justicia no debe ser inaccesible”, afirman
México hablará con Trump sobre el T-MEC en febrero; no es obligación del país tener órganos autónomos, afirma Ebrard
Elsa, una perra socorrista, descrita por su adiestrador como "la mejor", trabaja junto a militares y socorristas en la desesperada búsqueda de sobrevivientes tras el devastador terremoto que azotó el centro de Japón.
Atravesando ágilmente tejas sueltas y vigas de madera, Elsa olfatea entre los escombros de una casa en ruinas en Wajima, una de las ciudades más afectadas por el sismo de 7.5 de Año Nuevo.
Junto con los equipos de rescate y militares, la perra negra y con orejas puntiagudas busca a una anciana que se teme que esté atrapada bajo los escombros de su casa.
Lee también: Suman 94 muertos y 242 desaparecidos por terremoto en Japón
"Por favor Elsa, por favor, encuéntrala", le ruega una persona, entre una multitud de vecinos y rescatistas que observan sus esfuerzos, tres días después de la catástrofe.
El animal fue traído a esta ciudad costera por Yasuhiro Morita desde su centro de adiestramiento de perros socorristas situado a unos 500 kilómetros, en la región occidental de Tottori.
"Está entrenada para ladrar cuando encuentra un cadáver", explica Morita a la AFP.
"Pero hoy solo merodeó entre la multitud, lo que probablemente signifique que no había ningún cadáver allí", añadió.
Morita describió a Elsa como "la mejor en el oeste de Japón". Pero éste no es el único can desplegado en las tareas de rescate. El ministro de Defensa anunció que otra perra socorrista, Jennifer, encontró con vida a una anciana atrapada bajo escombros.
Lee también: Terremoto en Japón: Encuentran sobrevivientes entre las casas caídas tras sismo que dejó 94 muertos
Los daños son enormes en Wajima y otras partes de la prefectura de Ishikawa, ubicada en la costa del mar de Japón.
Fuertes réplicas han sacudido la región desde el asolador terremoto del lunes, que provocó corrimientos de tierra, un importante incendio y un tsunami con olas de más de un metro de altura.
Según las cifras más recientes del viernes, hay 94 muertos confirmados y 222 desaparecidos.
Además, el agua y la comida escasean. "Apenas han llegado suministros, pero supongo que ya están en camino", confía Hiroyuki Hamatani, un habitante de Wajima de 53 años.
sp/mcc