La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), cuyo cese al fuego bilateral con el gobierno colombiano termina hoy, aseguró ayer que evaluará esta primera experiencia para proyectar un nuevo alto en las acciones bélicas. Mientras que la ONU y la Conferencia Episcopal del país, que verifican la tregua, abogaron por “preservar los logros obtenidos”. “Reconocemos que este cese aportó en algo a aliviar la situación humanitaria de millones de compatriotas, sobre todo en aquellas regiones donde es más crítica la situación de guerra y de persecución política contra líderes y comunidades que se oponen al régimen dominante”, indicó la guerrilla en un comunicado.
La insurgencia, que retomará hoy en Quito las conversaciones de paz con el gobierno de Colombia, aseguró que ha escuchado los pedidos de diversos sectores para que los diálogos se desarrollen en medio del cese bilateral.
Para ello, explicó, “en la mesa evaluaremos esta primera experiencia para poder proyectar nuevos momentos de cese bilateral. Fieles al propósito de que los diálogos de paz deben aportar desde ya a mejorar la situación humanitaria del pueblo”, destacó.
El nuevo ciclo de conversaciones se dedicará, según el ELN, a “desarrollar la participación política de la sociedad, por medio de un diálogo nacional que avance hacia un pacto de paz basado en los cambios básicos urgentes que exigen las mayorías”.
El gobierno de Juan Manuel Santos indicó el sábado que estaba dispuesto a prorrogar el cese del fuego y a renegociar las condiciones, justo después de una reunión con los nuevos miembros del equipo negociador, liderados ahora por el ex vicepresidente Gustavo Bell.
En el comunicado, El ELN se refirió también al “derrumbe” del proceso de paz con las FARC y denuncia el incumplimiento por parte del gobierno del acuerdo firmado en 2016 con ese grupo, que ahora está en la política. Sin embargo, aclaró, “el ELN retoma las conversaciones en Quito consciente que el camino de la paz es tortuoso, pero vale la pena recorrerlo”.
Ante esto, Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de un comunicado conjunto, hicieron un llamado al gobierno ya al ELN a “preservar los logros obtenidos en materia de reducción de la violencia durante los meses de vigencia del cese al fuego”.
Dijeron ser “conscientes de las dificultades del cese al fuego temporal” y añadieron que comparten “la necesidad de un acuerdo de cese al fuego más robusto” y que genere “mayor confianza entre las partes y en la sociedad colombiana”.
