El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel , felicitó hoy por su cumpleaños 25 al "balserito" Elián González, convertido en símbolo de las diferencias políticas entre Cuba y Estados Unidos y cuyo regreso a la isla fue visto como una victoria de la Revolución .
"Felicidades en su cumpleaños 25 al ingeniero Elián González Brotons, hijo y nieto de cubanos dignos y de todo el pueblo de #Cuba. La batalla por su libertad, liderada por #Fidel, demostró cuántos desafíos podemos vencer juntos", escribió Díaz-Canel en su cuenta oficial en Twitter.
El primer presidente cubano sin apellido Castro en casi 60 años utilizó también sus ya habituales hashtags #SomosContinuidad y #SomosCuba.
Por su parte, el famoso "niño balsero" aprovechó la felicitación de su presidente para unirse hoy mismo a la red social Twitter, donde acumuló sus primeros cincuenta seguidores y escribió su primera publicación.
"No es casualidad que me una a Twitter en mi cumpleaños 25, lo hago para agradecer las felicitaciones de mi Presidente Miguel Díaz-Canel y desde aquí poder seguirlo y apoyarlo. Recuerden usted y los cubanos dignos a los que se refirió que mi principal meta será no defraudarlos", fue su tuit de estreno.
En 1999, cuando tenía 5 años, Elián González sobrevivió milagrosamente al naufragio de una embarcación de emigrantes ilegales en la que viajaba a Estados Unidos con su madre, fallecida en la travesía.
El " balserito " fue rescatado por pescadores estadounidenses y entregado en Miami (Florida) a unos parientes en una custodia temporal, lo que desató una agria disputa legal, familiar y política entre los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba.
El entonces presidente cubano, el fallecido Fidel Castro (1926-2016), respaldó al padre de Elián, que residía en la isla, en su deseo de recuperar al niño.
Todo el país caribeño se volcó en numerosas marchas multitudinarias y acciones dentro de la "batalla de ideas" por el regreso de Elián.
En una entrevista de 2015 con el diario estatal Granma, González contó que estudiaba la carrera de Ingeniería Industrial como "cadete insertado, con el fin de servir a las Fuerzas Armadas Revolucionarias" al terminar sus estudios.
Según afirmó, no se ve "nada diferente" al resto de la nueva generación de cubanos.
"Hay que saber divertirse, compartir, practicar deportes, pero también estar vinculado a las tareas de la Revolución, no perder la esencia de lo importantes que son los jóvenes para llevar a cabo el desarrollo del país", señaló entonces.
lsm