La exsecretaria estadounidense de Estado, Hillary Clinton , aseguró que “nadie quiere” a Bernie Sanders , uno de sus principales rivales en las primarias demócratas de 2016.
En una entrevista con The Hollywood Reporter publicada hoy, se le preguntó a Clinton sobre un comentario que hizo en un documental próximo a estrenarse, en el que dice que Sanders estuvo “en el Congreso durante años” pero que “a nadie le gusta, nadie quiere trabajar con él, no ha hecho nada”.
“Es pura cháchara y me siento mal por la gente que se implicó con él”, añadió.
Clinton respondió que las críticas hacia Sanders se mantienen y se negó a decir si ella lo apoyaría en caso de que gane la nominación presidencial demócrata. “No es sólo él, es la cultura que lo rodea. Es su equipo de liderazgo. Son sus partidarios prominentes”, explicó.
A pedido de una reacción, el equipo de campaña de Sanders declinó inicialmente hacer comentarios el martes. Sin embargo, el senador emitió luego una declaración que se abstuvo de hablar de lo dicho por Clinton .
“Mi enfoque en la actualidad está en un momento monumental en la historia de Estados Unidos: el juicio político a Donald Trump ”, dijo, haciendo referencia al proceso sobre el mandatario, que comenzó en el Senado. “Juntos, avanzaremos y venceremos al presidente más peligroso de la historia de Estados Unidos”.
Sanders, un senador de Vermont del ala más izquierdista de los demócratas, está entre los favoritos para ser el candidato de su partido en las elecciones de este año.
Los sondeos lo sitúan en el segundo lugar en intención de voto, por detrás del centrista Joe Biden y por delante de la senadora Elizabeth Warren, a dos semanas del primer voto de las primarias en Iowa, en el Medio Oeste de Estados Unidos.
El político de 78 años mantuvo una dura batalla con Clinton por la nominación demócrata hace cuatro años. La exsecretaria de Estado ganó finalmente las primarias pero acabó perdiendo las elecciones contra Trump en noviembre.
Los comentarios de Clinton podrían alentar a los partidarios de Sanders, que han creído que el establishment demócrata manipuló las primarias de 2016 a favor de ella. Eso podría ser especialmente útil con las asambleas de Iowa que se avecinan el 3 de febrero.
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