Madrid.- La exprincesa de Qatar ,
, fue encontrada muerta en su casa en Marbella, España, el pasado domingo. Las autoridades fueron alertadas por una de sus hijas, que llamó a los agentes tras ver que su madre no respondía a sus constantes llamadas, según publicó el periódico francés Le Parisen.
De acuerdo con los resultados del informe preliminar de la autopsia, los forenses habrían encontrado restos de alcohol y otras sustancias, por lo que se habla de una posible muerte por sobredosis aunque la causa la determinará el análisis toxicológico.
Dos meses antes de morir, Gallanio, inmersa en una ardua batalla legal con su exmarido, el príncipe Abdelaziz bin Khalifa al-Thani, por la custodia de sus tres hijas menores, publicó un emotivo mensaje en Instagram el 20 de marzo. “Mis amores. Nunca se olviden de que las amo mucho. La vida está llena de momentos difíciles y también de buenos momentos. Si en ciertos momentos se sienten abrumadas... No se olviden de quiénes son... enderecen su corona y sean valientes... Aprendan de todo lo que puedan y sean las mujeres increíbles, inspiradoras, poderosas y compasivas que sé que pueden ser. Con amor, su mami”.
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La vida de Gallanio estuvo marcada por lujos y palacios, pero también por batallas legales, denuncias por incesto y posible consumo de drogas.
La mujer, que tenía 45 años al momento de su muerte, nació en Cracovia pero se mudó de niña a Estados Unidos. Durante su juventud fue a la universidad estatal de California y después trabajó en la multinacional financiera Morgan Stanley. Pero su vida dio un giro radical cuando conoció al príncipe de Qatar, Abdelaziz bin Khalifa al-Thani, tío del emir de Qatar, Sheikh Tamim bin Hamad al-Thani.
Se conocieron en París, cuando ella tenía 29 y él 56. Después de un tiempo, la pareja se casó y Gallanio se convirtió al islam, de esta forma pasó a ser la tercera esposa del príncipe. Fruto de ese matrimonio nacieron tres hijas.
En 2012 Gallanio decidió separarse de Al-Thani, en un complicado divorcio por la custodia de las tres hijas menores que tenían en común.
“Mis dos hijas gemelas querían vivir conmigo y él, como castigo, cortó contacto con ellas. A la pequeña no se le permite hablar conmigo y eso me entristece mucho. Ella recibe muchas cosas materiales de su padre, pero todo es un chantaje. Es muy triste porque extraño a mi hija”, expresó Kasia Gallanio durante una entrevista con Woman's World Show.
La batalla judicial entró en un nuevo capítulo en abril cuando una de las hijas de Galliano y el príncipe denunció el haber sido víctima de agresiones sexuales por parte de su padre cuando ella tenía 9 y 15 años.
La Fiscalía de París abrió una investigación por agresión sexual a cargo de la policía de protección de menores. El príncipe, que goza de inmunidad diplomática, ha desmentido estas acusaciones.
El pasado 19 de mayo, el tribunal judicial de París desestimó las demandas de la mujer, que en noviembre había pasado varios meses hospitalizada y que, según el diario francés, era propensa a las crisis nerviosas y a las curas de desintoxicación. Esto llevó a un juez a aplazar el caso hasta obtener una evaluación psicológica de la mujer para comprender mejor la situación familiar.
Su abogada, Sabrina Boesch, opinó que todos los reveses y batallas judiciales tuvieron que ver en la muerte de la Gallanio de Marbella.
Foto: Instagram @kashounia
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