San Juan.— El abogado Pedro Pierluisi dijo ayer al pueblo de Puerto Rico que “puede estar tranquilo”, luego de juramentar como nuevo gobernador tras casi un mes de inestabilidad política y multitudinarias protestas que forzaron la renuncia del anterior mandatario, Ricardo Rosselló.
“Asumo esta responsabilidad con el mayor respeto a nuestro pueblo y nuestro sistema de gobierno”, dijo Pierluisi en conferencia de prensa, tras haber juramentado en una ceremonia privada.
Pierluisi es el gobernador número 12 de la historia de la isla y asume el cargo en medio de una crisis política que llevó a la dimisión de Rosselló, el primer mandatario que dimite en pleno mandato.
La renuncia de su antecesor, Ricardo Rosselló, se hizo efectiva en la tarde luego de haber anunciado hace dos semanas que dejaría el puesto en medio de un escándalo por la filtración de un chat con mensajes ofensivos. “El pueblo de Puerto Rico puede estar tranquilo de que su gobierno está en buenas manos”, dijo Pierluisi.
Proceso inconcluso. La situación en Puerto Rico aún tiene algo de incertidumbre. La Cámara de Representantes aprobó el nombramiento de Pierluisi, pero el Senado no lo votó aún porque está en receso. La Cámara Alta someterá su designación a votación la semana próxima.
“Si no ratifican mi incumbencia”, declaró Pierluisi, “entonces la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez, está en posición de asumir el cargo de gobernadora”.
Después de Perluisi, Vázquez es la siguiente en la lista para asumir la gobernación; sin embargo, la ministra ha dicho que no le interesa el cargo.
Durante la tarde, cientos de puertorriqueños aguardaban noticias frente a la casa de gobierno en San Juan, ondeando banderas y en medio de fuertes medidas de seguridad. Pierluisi fue congresista por Puerto Rico en Washington de 2009 a 2016. Ese año perdió las primarias ante Rosselló y luego se dedicó a la práctica privada.
El bufete donde trabajaba, O’Neill & Borges, asiste a la Junta de Supervisión Fiscal, un equipo enviado por el Congreso estadounidense para supervisar el proceso de bancarrota de Puerto Rico. Por esto, algunos sectores desconfían de su nombramiento como gobernador.
Rosselló renunció la semana pasada, cediendo a la presión de decenas de miles de manifestantes, luego de que se difundiera un comprometedor chat y que seis funcionarios de gobierno fueran acusados de malversar los fondos destinados a la recuperación de los huracanes de 2017.
La juramentación de Pierluisi se basa en una enmienda de 2005 a la ley de sucesión de Puerto Rico, según el cual, el secretario de Estado no tiene que ser confirmado por ambas cámaras del Congreso: la Alta y la Baja, para reemplazar al gobernador en turno, reportó el diario local El Nuevo Día.
Rosselló hizo el anuncio a través de un comunicado, poco después de que la Cámara de Representantes de la isla caribeña aprobará a Pierluisi como titular de Estado.
“Luego de que la Cámara de Representantes de Puerto Rico aprobara el nombramiento de Pedro Pierluisi como secretario de Estado, se procederá de acuerdo con el Estado de derecho vigente”, precisó el exgobernador en el comunicado; no obstante, la designación de Pierluisi contaba con cierto grado de desaprobación de parte de la Cámara Alta de Puerto Rico.
Además, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, anunció que el lunes el municipio va a presentar un recurso “impugnando la juramentación” de Pierluisi.
Pierluisi dijo que se sometía al proceso en el Senado “para que no haya controversias legales”. También advirtió que el inicio de la investigación sobre un posible delito de los participantes en el chat privado que llevó a Rosselló a dimitir, anunciado este día por el Departamento de Justicia, “debe seguir su curso”.
Por la noche, Rosselló se despidió de la gobernación con un breve mensaje a través de la red social Instagram en la que aseguró que ha “sido el máximo honor de mi vida servirle a nuestro pueblo”.