El primer ministro holandés, Mark Rutte , anunció el viernes que su gobierno dimitía por un escándalo administrativo en el que numerosas familias fueron acusadas erróneamente de fraude en ayudas sociales , admitiendo que el sistema había fracasado de "forma estrepitosa".
"El Estado de derecho debe proteger a sus ciudadanos del todopoderoso gobierno, y aquí esto fracasó de forma estrepitosa", declaró Rutte en una rueda de prensa, añadiendo que había presentado la dimisión de su gabinete al rey Guillermo Alejandro.
hm