Nueva York
Desde 2006, el pastor Fabian Arias comenzó a hacerse cargo de la custodia legal de menores de edad que han sufrido la separación familiar porque alguno de sus padres, o ambos, han sido detenidos o deportados de Estados Unidos. Hoy tiene bajo su protección a más de medio centenar de jóvenes y niños. Y la política de la administración Donald Trump, advierte, está separando a más familias que nunca.
De acuerdo con un informe de Human Rights Watch (HRW) publicado en abril de 2017, tan sólo en California cada año pueden ser detenidos más de 10 mil padres de familia con hijos nacidos en EU, de los cuales más de la mitad no cuentan con ningún delito en su haber. Quienes tienen algún registro en la policía son casos menores relacionados con detenciones de tránsito, posesión menor de algún estupefaciente o cuestiones de inmigración. Esta semana, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) informó que el plan Tolerancia Cero aplicado por el gobierno de Trump derivó, solamente entre el 6 y el 19 de mayo, en la separación de 658 niños de sus padres.
Tan sólo entre octubre de 2017 y abril de 2018 fueron detenidos unos mil 200 indocumentados, la mayoría con hijos, en operaciones en áreas de trabajo, de acuerdo con datos del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
Los menores que viajan con sus padres son entregados al Departamento de Salud estadounidense para que en un lapso de 48 horas localicen a algún pariente o familiar directo, que pueda hacerse cargo de ellos, o en su defecto son entregados al Departamento de Seguridad Social para su crianza y manutención en lo que son reclamados nuevamente.
“Aparentemente Trump quiere hacer lo mismo que hizo Obama en 2014, habilitar bases militares áreas [para] recibir a decenas de menores de edad”, comenta el pastor.
“Imaginen a un papá o a una mamá que lleva a su hijo a la escuela o que sale a trabajar o que va a comprar la comida; nadie sabe si va a ser detenido o detenida, si va a regresar a casa. Y los hijos se dan cuenta, lo saben; viven en un estrés constante y eso se refleja en su salud, en su nivel académico, en su concentración para hacer las cosas”, lamenta.