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“Eco-terrorista”, “El Pablo Escobar de los veganos” y “Director de una organización criminal”. Así se autodefine irónicamente Bilbo Bassaterra, uno de los tres hombres que fueron identificados como los responsables de vandalizar la casa de Lionel Messi como parte de una acción de reclamo por medidas climáticas.
El joven de 31 años es oriundo de Cadiz y es licenciado en Derecho en la Universidad de la ciudad española. Se proclama animalista y vegano y desde hace tiempo forma parte del grupo de activistas ambientales Futuro Vegetal, una organización que -según lo que proclama es sus redes- “lucha contra la crisis climática a través de la desobediencia civil, el sabotaje y la acción directa no violenta”.
Tras arrojar pintura roja y negra en algunas paredes de la mansión en el marco de una denuncia sobre la “responsabilidad de los ricos” en la crisis climática (un hecho que provocó incluso la reacción del presidente Javier Milei), Bassaterra aseguró que “Messi forma parte de un porcentaje de la población que tiene una vida muy insostenible en términos climáticos”.
En una entrevista que dio este miércoles con Radio Mitre, el hombre de 31 años consideró que lo que hicieron él y sus dos compañeros en la propiedad del astro argentino no fue un acto vandálico, sino que se está “haciendo ejercicio del derecho a la protesta”. “Esto tiene una motivación política y se hace para llamar la atención. Al ser esto, las Naciones Unidas reconocen que no se trata de vandalismo”, explicó.
“Aspiramos a que se promocione un cambio en el sistema agroalimentario, con dietas basadas en vegetales”, prosiguió en su relato. El ambientalista justificó que con este tipo de acciones “no se destruye nada, sino que se utiliza pintura lavable que con un chorro de manguera se quita”.
Esta no fue la primera oportunidad en la que Futuro Vegetal, la organización de la que el español forma parte, realizó una medida de este estilo. Una de las más reconocidas fue 2022, cuando pegaron sus manos con goma a los marcos de pinturas del pintor español Francisco de Goya en el Museo del Prado, en Madrid.
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El año pasado también tiraron pintura a un millonario yate en Ibiza que supuestamente pertenecía a Nancy Walton Laurie, la multimillonaria heredera del gigante comercial estadounidense Walmart. En esa oportunidad, la policía española dijo que había detenido a 22 miembros de la organización, incluyendo a los dos que participaron en la protesta del Prado y a los tres principales dirigentes del grupo.
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mgm