Las “ Marcha Por Nuestras Vidas ” ( March For Our Lives ), convocada por estudiantes sobrevivientes de la masacre del 14 de febrero en Florida y que busca reclamar un mayor control en la compra y venta de armas , no sólo logró convocar a decenas de miles de personas en varias ciudades de Estados Unidos , sino que tuvo repercusión en varias ciudades del mundo, en las que manifestantes exigieron “proteger a los niños, no las armas”.
Más de setecientas manifestaciones han sido convocadas en todo el mundo en solidaridad con la marcha en Washington . París , Berlín , Londres , Dunblane , Sidney , Tel Aviv , son algunas de las ciudades que hicieron eco de la marcha en EU para exigir a las autoridades del país norteamericano y a la comunidad internacional en general que pongan un freno a la violencia armada .
En París , los manifestantes se reunieron frente a la Torre Eiffel , donde desplegaron pancartas y gritaron consignas en contra de las armas de fuego. Entre los inconformes había estadounidenses y franceses, jóvenes y adultos. Francia misma estaba estremecida el sábado tras un ataque extremista que dejó cuatro muertos el día anterior.
Caitlin Waters, una organizadora de la marcha en París , dijo que “es importante que los estadounidenses incluso en el extranjero hagan saber a Washington que no estamos satisfechos con la reforma de control de armas y queremos más”.
En Berlín , Alemania , unas 500 personas se reunieron cerca de la Puerta de Brandemburgo para conmemorar a las víctimas de la masacre de Parkland , llamando a los políticos estadounidenses a aprobar más leyes para restringir y regular el uso de armas de fuego en los EU.
Manifestaciones similares se realizaron en Sidney, Australia , donde hasta la violencia armada solía ser un grave problema, hasta que en 1996 en Porth Arthur , un hombre mató a 35 personas y dejó heridas a otras 18. Sólo 12 días después de aquella matanza, el entonces primer ministro australiano, John Howard , anunció una reforma nacional a la ley de armas. En los años posteriores, la tasa de muertes por arma de fuego en Australia se redujo más de 50%.
También en Tel Aviv , decenas de israelíes se solidarizaron con la marcha en EU.
En Reino Unido , cientos de personas protestaron en Londres , justo afuera de la embajada estadounidense , para exigir al gobierrno de ese país un mayor control en la venta y compra de armas de fuego para evitar tragedias como la de Florida.
Por otro lado, familiares de las víctimas de la tragedia de Dunblane , el mayor asesinato de niños que ha sufrido el país europeo, se congregaron frente al consulado de EU de esa localidad escocesa para exigir un mayor control de armas.
Jack y Ellie Crozier -parientes de Emma Crozier, una de los dieciséis niños de entre 5 y 6 años que el 13 de marzo de 1996 fueron tiroteados por Thomas Hamilton en una escuela primaria de Dunblane- manifestaron que quieren mostrar a Estados Unidos que "el cambio es posible".
La matanza en la ciudad escocesa llevó al entonces primer ministro británico, el conservador John Major, a tomar medidas frente a la posesión de armas por parte de particulares.
El gabinete de Major prohibió a principios de 1997 -antes de que llegase al poder el laborista Tony Blair - tener armas de fuego en casa, a excepción de las de calibre 22.
Tras las elecciones generales de mayo de 1997, el Gobierno de Blair actualizó la ley aprobada por los conservadores e incluyó también la prohibición de poseer armas de calibre 22.
Ali y Andrew, hermanos de la también asesinada en 1996 Joanna Ross, declararon que es importante para ellos mostrar su "apoyo y solidaridad" con las personas que hoy reclaman un mayor control de las armas de fuego en Estados Unidos .
Los manifestantes, apoyados por el movimiento " Dunblane No Guns " ( Dunblane No Armas ), portaron pancartas en las que podía leerse "Después de Dunblane, Escocia dijo nunca más".
*Con información de agencias
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