Moscú.— Rusia ordenó ayer la expulsión de 23 diplomáticos británicos, en respuesta a la idéntica decisión de Londres tras el envenenamiento del ex espía ruso Serguei Skripal y su hija Yulia. Ante esto, la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, advirtió que “no tolerará ninguna amenaza” y que la respuesta de Moscú “no cambia nada los hechos”.

“Se declaran personas no gratas y se expulsará en el plazo de una semana a 23 diplomáticos de la embajada del Reino Unido en Moscú”, anunció el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.

La medida se daba por hecho después de que el gobierno de Theresa May expulsara 23 diplomáticos rusos de Reino Unido, en represalia por el envenenamiento de los Skripal, que según Londres fue ordenado personalmente por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Pero Moscú quiso llegar más lejos en su respuesta a Londres y retiró el permiso para la apertura del consulado general británico en San Petersburgo, la segunda ciudad del país. Además, ordenó suspender la actividad en territorio ruso del British Council (Consejo Británico), el instituto público dedicado a la difusión de la lengua y la cultura inglesa en el extranjero.

La portavoz del Ministerio de Exteriores ruso, María Zajárova, no dudó en señalar a Occidente como el origen del gas Novichok con el que fueron envenenados los Skripal.

“El origen más probable de este agente químico son las naciones que desde finales de los años 90 y hasta la actualidad llevan a cabo investigaciones del proyecto Novichok. Estos países son Reino Unido, Eslovaquia, República Checa, Suecia y puede que Estados Unidos”, dijo.

En tanto, la premier británica advirtió que “no tolerará ninguna amenaza contra la vida de ciudadanos británicos u otros ciudadanos en suelo británico”, y añadió: “La respuesta de Rusia no cambia los hechos: el intento de asesinato de dos personas en territorio británico [Serguei Skripal y su hija Yulia], para lo que no hay una conclusión alternativa que la de que el Estado ruso fue culpable”.

Londres anunció que estudiará a partir de la próxima semana nuevas represalias contra Moscú.

Yulia Skripal y su padre Serguei, ex agente ruso y británico, fueron hallados inconscientes el pasado día 4 en la ciudad de Salisbury, en el sur de Inglaterra, y desde entonces están hospitalizados en estado crítico.

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