Lima.— Tras ratificar que desconocerán el resultado de los comicios presidenciales de mayo próximo en Venezuela si se realizan sin condiciones justas, transparentes, democráticas y multipartidistas, los mandatarios de 15 países americanos y el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, solicitaron ayer en Perú al gobierno venezolano que convoque a elecciones libres y sin presos políticos.
En una declaración en Lima al final de los dos días de la VIII Cumbre de las Américas, los gobernantes de Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía y Pence alertaron de la “persistente situación de quiebre del orden constitucional en Venezuela” y del “agravamiento de la crisis política, económica, social y humanitaria en ese país”.
El documento fue emitido por el Grupo de Lima y no por la Cumbre de las Américas debido a la falta de consenso entre los países que participaron en esta última. Los 16 lanzaron “un urgente llamado al gobierno venezolano para que lleve a cabo elecciones presidenciales con las garantías necesarias para un proceso libre, justo, transparente y democrático, sin presos políticos, que incluya la participación de todos los actores políticos venezolanos” y reiteraron que “unas elecciones que no cumplan con esas condiciones carecerán de legitimidad y credibilidad”.
Pero el presidente venezolano, Nicolás Maduro, excluido de la cumbre por Perú con apoyo de numerosos gobiernos americanos por la convocatoria anticipada a comicios, alegó ayer en Caracas que la cita fue un “fracaso total” y aseguró que “todo el que se mete con Venezuela se seca, pretendieron excluirnos de la cumbre y lo que hicieron fue fracasar”.
La cumbre, con la crisis venezolana como un punto candente, “ha sido un fracaso total”, adujo Maduro, al aseverar que fueron discursos vacíos de mandatarios sin pueblo y “sicarios antipopulares, de rodillas al imperialismo” estadounidense.
En su declaración, los 16 plantearon su “profunda preocupación por el creciente éxodo de ciudadanos venezolanos que se han visto obligados a abandonar su país” por la crisis. En su mensaje a la cumbre, Pence dijo que el gobierno venezolano es una “dictadura corrupta”.
El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, pidió la palabra y replicó que es “nada democrático” atacar a Venezuela, ya que Maduro fue excluido “y no está aquí para responder”.