En vísperas de que se cumpla, este 24 de febrero, lo que Rusia describe como una “operación militar especial” en Ucrania, el embajador Viktor V. Koronelli acusa, en entrevista con EL UNIVERSAL, a Estados Unidos y sus aliados europeos y algunos asiáticos de querer “debilitar a Rusia”, a la vez que “ganan dinero con este conflicto. Vemos esto con el suministro interminable de armas, así como en la forma en que las empresas estadounidenses ganan activamente en el suministro de recursos energéticos a los países de la Unión Europea. También recordamos bien cómo las empresas estadounidenses ‘restauraron’ y ‘desarrollaron’ los países de Medio Oriente, después de sus invasiones”.
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V. Koronelli, próximo a dejar la Embajada de Rusia en México para representar a su país en Cuba, será reemplazado por Nikolay Sofinskiy. Advierte que Occidente “no logrará su objetivo” y que se equivocan quienes ven debilitada a Rusia. “La prioridad para Rusia es preservar las vidas de la población civil y del personal militar”. Advirtió que “Rusia hará lo necesario para garantizar su seguridad”.
A un año de la guerra entre Rusia y Ucrania, ¿qué le deja a Rusia este acontecer que aún no termina?
—La operación militar especial sí va a cumplir un año, pero la guerra que el régimen de Kiev libra contra su propio pueblo comenzó mucho desde 2014, cuando las fuerzas ultranacionalistas tomaron el poder en Ucrania a raíz de un golpe de Estado. Respaldado por unos países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y empezaron a reprimir las regiones étnicamente rusas de Ucrania, lo que provocó allí una Guerra Civil. Los Acuerdos de Minsk firmados en 2015 y aprobados por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) sentaron las bases para la búsqueda de la paz. Pero el régimen de Kiev saboteaba la implementación de este documento clave, bombardeando y masacrando diariamente a la gente étnicamente rusa durante nueve años. En diciembre de 2022, Angela Merkel [la excanciller alemana] y Francois Hollande [el expresidente francés] declararon cínicamente que para ellos el único objetivo de los citados Acuerdos de Paz fue ganar tiempo para armar a Kiev contra Rusia. De tal modo, reconocieron que habían estado engañando todo eso tiempo al Consejo de Seguridad de la ONU y a la comunidad mundial.
En cuanto a la duración de la operación militar especial, no tiene un plazo previamente establecido y finalizará cuando sus objetivos sean alcanzados, como: proteger a la población rusohablante del exterminio, desmilitarizar y desnazificar Ucrania, eliminando las amenazas que surgen de la presencia militar de la OTAN en este país. Algunos expertos opinan que la operación es lenta y es una evidencia de la debilidad de Rusia, y no es así; la prioridad para Rusia es preservar las vidas de la población civil y del personal militar. Las Fuerzas Armadas rusas utilizan los misiles de alta precisión y sólo contra los objetos militares y la infraestructura que se usa para los fines militares. La prensa europea se burló un día de la poca eficiencia de las armas rusas, ya que más de 100 misiles lanzados por Rusia causaron ‘sólo’ 10 víctimas. Entiendo que para la OTAN las múltiples víctimas humanas es el criterio principal de eficiencia de su ejército; Rusia actúa de manera diferente, para nosotros cada vida salvada es importante.
¿Rusia y Ucrania quedan fuera de todo diálogo? ¿No hay posibilidad para llegar a algún acuerdo la paz?
—Como se sabe, las conversaciones ruso-ucranianas que arrancaron varias semanas después del inicio del conflicto fueron suspendidas unilateralmente por Kiev por orden de sus patrocinadores occidentales. Después el presidente [ucraniano, Volodimir] Zelensky incluso firmó el pasado septiembre un decreto que prohibió cualquier intento de negociar con Rusia. Así que, al parecer, para Ucrania no existe una vía legal para reanudar el diálogo. Por nuestra parte, estaríamos abiertos a volver a la mesa de negociaciones si estas fueran serias, vinculantes y se basaran en la situación actual en el terreno y no en fantasías infundadas o condiciones previas de Kiev y sus aliados.
¿Hay algún acercamiento con México para mediar la guerra en ambos países?
—Agradecemos la iniciativa de la paz propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador y respetamos la importante trayectoria de México como mediador en varios conflictos a lo largo de la historia. Sin embargo, no es Rusia que debe ser convencida para volver a negociar. Subrayo que fue Ucrania que se retiró del diálogo en el momento cuando ya estábamos por llegar a ciertos acuerdos en abril del año pasado. Por eso creemos que los miembros de la comunidad internacional que quieran ayudar a lograr la paz, deberían enfocar sus esfuerzos en hablar con Ucrania y sus patrocinadores liderados por Estados Unidos, mismos que abiertamente apuestan por prolongar el conflicto hasta querer derrotar a Rusia.
En su momento el presidente de Ucrania dijo que la alianza con la OTAN es una realidad cada día. ¿Qué hará Rusia para que esto no suceda? Y si esto se da, ¿cuáles serían las consecuencias?
—Rusia ha declarado reiteradamente que el curso destructivo de la OTAN hacia la ampliación desenfrenada de su infraestructura ofensiva en las fronteras rusas constituye una amenaza directa. Aún en febrero de 1990, en el contexto de la salida de las tropas soviéticas de Alemania Oriental, el secretario de Estado de Estados Unidos, James Baker, le prometió al líder soviético Mijaíl Gorbachov que la OTAN no avanzaría ‘ni una pulgada’ hacia el Este. Desde entonces, hubo cinco oleadas de expansión.
A finales de 2021, Rusia propuso a EU y la OTAN acordar garantías mutuas de seguridad para evitar el despliegue de armas ofensivas en Ucrania. Estas propuestas se basaron en los acuerdos alcanzados en la Cumbre de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Estambul en 1999 y consagrados en la Carta de Seguridad Europea que dice que ‘los Estados parte no deberán fortalecer su seguridad en detrimento de la seguridad de los otros’. La iniciativa rusa fue rechazada. Esa fue una de las razones de la operación militar. En cuanto a las consecuencias, nadie debe tener la menor duda de que Rusia hará todo lo necesario para garantizar su seguridad.
La presencia de los tanques Leopard 2 que Ucrania recibirá o los aviones de combate que el presidente de Ucrania está pidiendo, ¿se consideraría como una amenaza directa? ¿Cuál será la reacción de Rusia con esto?
—La decisión de las autoridades de ciertos países occidentales de suministrar tanques que son armamento de ofensiva a Kiev es extremadamente destructivo. Esto señala que la Casa Blanca y sus aliados no dejan de intentar implementar un escenario de escalada profunda en Ucrania. Al mismo tiempo, aunque tal paso del Occidente colectivo representa un grave riesgo de escalar el conflicto, es poco probable que ayude a las Fuerzas Armadas de Ucrania. Sin duda, los tanques de Leopardo terminarán de la misma manera que las Panteras y los Tigres de la Alemania Hitleriana durante la Gran Guerra Patria.
Quisiera citar a nuestro presidente: ‘Nuevamente estamos siendo amenazados por tanques Leopard alemanes con cruces a bordo. Y nuevamente van a pelear con Rusia en el suelo de Ucrania con las manos de los partidarios de Hitler, con las manos de los partidarios de Bandera’. Estamos seguros de que estos carros de combate sufrirán el mismo destino que los tanques alemanes durante la Gran Guerra Patria. Lo mismo sucederá con sus aviones si se dirigen a Ucrania.
Con la presencia de más armamentos para Ucrania de países aliados, ¿qué puede esperar el mundo? ¿Una guerra a gran escala?
—Debe entenderse que desde 2014, Estados Unidos ha estado suministrando armas al régimen ucraniano. Según declaraciones oficiales de Washington, ha proporcionado ayuda militar a Ucrania por un monto de aproximadamente 29.9 mil millones de dólares. Sería interesante saber cuánto ha invertido EU en estos años en resolver el problema de la emigración en sus fronteras del sur. A su vez, el congresista republicano estadounidense Thomas Massie dijo que Estados Unidos ya ha gastado 100 mil millones de dólares en Ucrania. Con tales medios, Ucrania ya ha sido despojada de su independencia y convertida en su estado 51.
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Los países occidentales que arman a Kiev están tratando de prolongar el conflicto, mientras que ellos mismos se están involucrando en él. Esto, a su vez, prolonga el sufrimiento de los civiles que viven constantemente bajo los bombardeos del régimen ucraniano. Los resultados de esta escalada pueden ser algo que el liderazgo de la OTAN no planeó.
¿Qué le dice a Rusia el viaje de Zelensky a Bruselas para reunirse con líderes de UE?
—Consideramos la visita como un intento de guardar la atención de parte del Occidente colectivo hacia las necesidades de Ucrania, y de este modo pedir a los patrocinadores del régimen de Kiev más suministro militar. En primer turno se trata de presunto envío de misiles de largo alcance y aviones de combate a las tropas ucranianas.
Vemos que los Estados occidentales se involucran cada vez más en el conflicto ucraniano y, de hecho, pueden aprobar el suministro de armas más destructivas y poderosas a Kiev, pero los líderes occidentales deberían pensar en las consecuencias de tal acción para la seguridad europea y la estabilidad internacional.
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