Más Información
Comando armado llegó en auto de lujo; gobernadora promete dar con responsables de masacre en Guanajuato
Con la promesa de primero los pobres y olvidados, Rocío Nahle protesta como la primera gobernadora de Veracruz
“Aviso de tormenta” migratoria en Tamaulipas; Américo Villarreal anticipa ola de deportaciones de EU tras amenaza de Trump
Dante Delgado "ve muy bien" candidatura de Álvarez Máynez a dirigencia de MC; asegura estar bien de salud
Monreal insiste en reforma fiscal "de gran calado" en México; " quienes tienen más recursos deben contribuir en mayor medida", afirma
Sheinbaum recuerda inicio de sexenio de AMLO hace seis años; "con él empezó la Cuarta Transformación", dice
VIDEO: Yasmín Esquivel garantiza transparencia en elección judicial; “No hay manera que partidos intervengan”
No es raro oír de norcoreanos que desertan a Corea del Sur, pero esta vez ocurrió lo contrario, según informaron medios de comunicación estatales de Corea del Norte.
Choe In-guk, de 73 años, decidió abandonar su país y refugiarse en el vecino país comunista.
El desertor es hijo de dos diplomáticos de alto nivel que también desertaron a Corea del Norte en los años 80.
Según la prensa norcoreana, se quedará a vivir en ese país y trabajará en el área de reunificación.
Ambas naciones aún están técnicamente en guerra y los surcoreanos necesitan permiso para visitar el país vecino, algo que Choe no pidió, según confirmó el Ministerio de Unificación de Corea del Sur.
"Aún no queda claro cómo se produjo exactamente su deserción", le dijo a la BBC Oliver Hotham, del portal de noticias especializadas NK News, con sede en Seúl.
"Pero para un surcoreano sería bastante simple llegar al norte a través de China si tuviera la bendición del régimen".
Sin embargo, si Choe ha violado la ley surcoreana al no solicitar el permiso de su gobierno podría ser arrestado si regresa al Sur, dicen los expertos.
¿Quién es Choe In-guk?
Choe es un ciudadano surcoreano de 73 años, pero se sabe poco sobre su vida personal o sus opiniones políticas. Tiene una esposa y una hija en Corea del Sur.
Sus padres, sin embargo, fueron los surcoreanos de mayor notoriedad que desertaron a Corea del Norte desde el final de la Guerra de Corea.
La llegada de Choe a Pyongyang fue anunciada por los medios de comunicación estatales norcoreanos, que lo mostraron recibiendo una calurosa bienvenida por parte de funcionarios de ese país.
"Vivir y seguir a un país por el cual me siento agradecido es una forma de proteger la voluntad de mis padres", dijo según el sitio web de propaganda de Corea del Norte, Uriminzokkiri.
"Así que he decidido vivir permanentemente en Corea del Norte, aunque tardíamente".
Según los medios de comunicación de Corea del Sur, Choe no tuvo una vida fácil en Corea del Sur y tuvo que luchar contra el estigma de ser "hijo de un traidor".
Se sabe que cambió de trabajo varias veces y vivió del dinero que su madre le enviaba desde Corea del Norte antes de morir en 2016.
Choe viajó con frecuencia a Corea del Norte en los últimos años y asistió al funeral de su madre allí.
¿Quiénes fueron sus padres?
Su padre, Choe Tok-sin, fue ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur en los 60.
En la década de los 70, emigró a los Estados Unidos, donde se convirtió en un severo crítico del gobierno de Corea del Sur, que estaba entonces bajo el mando del líder militar Park Chung-hee.
Una década más tarde, en 1986, apareció en las portadas de periódicos al desertar a Corea del Norte junto con su esposa, Ryu Mi-yong. Sus cinco hijos adultos se quedaron en Corea del Sur.
Ambos se convirtieron en parte de la élite política en su nuevo país de origen. Choe Tok-sin murió en 1989.
La familia tiene antiguos vínculos con los líderes de Corea del Norte. Se sabe que el abuelo paterno de Choe In-guk fue mentor de Kim Il-sung, el fundador de Corea del Norte, durante la lucha contra el dominio japonés.
Deserciones de Norte a Sur
En la península de Corea, los desertores suelen ser ciudadanos del norte que intentan escapar del régimen autoritario hacia el sur, donde hay un sistema democrático y mayor riqueza. Tales deserciones son muy peligrosas.
En algunos casos, los soldados han cruzado la frontera a pie, a menudo bajo una lluvia de balas.
Otros han escapado a China y viajado desde allí a Seúl.
Las deserciones de más notoriedad han sido las de diplomáticos norcoreanos en los que Pyongyang confiaba, como embajadores en Italia o Reino Unido.
Recuerda que puedes recibir notificaciones de BBC News Mundo. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.