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Poco más de dos meses después de haber sido derrotado en las urnas, por primera vez, el presidente de Estados Unidos , Donald Trump , reconoció definitivamente su derrota, y dijo que una nueva administración asumirá el 20 de enero.
Sin hablar por primera vez de fraude electoral, o elección robada. Un Trump calmado salió en un discurso transmitido en Twitter, que marcó su regreso a la red social de la que fue suspendido por 12 horas por “incitar a la violencia”, condenó la irrupción en el Capitolio y dijo que Estados Unidos “es y siempre debe ser una nación de ley y orden”.
Esto es lo que dijo:
Estados Unidos es y siempre debe ser una nación de ley y orden.
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Los manifestantes que se infiltraron en el Capitolio han ensuciado la democracia estadounidense.
A quienes se involucraron en los actos de violencia y destrucción, no representan a nuestro país. Y a quienes rompieron la ley, pagarán.
Acabamos de pasar una elección intensa y las emociones están a flor de piel, pero ahora hay que enfriar los ánimos y calmarse.
Mi campaña recurrió con fuerza a todas las vías legales para desafiar los resultados electorales. Mi único objetivo era asegurar la integridad del voto. Al hacerlo estaba luchando para defender la democracia estadounidense.
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Sigo creyendo que debemos reformar nuestras leyes electorales para verificar la identidad y elegibilidad de todos los votantes y garantizar la fe y confianza en todas las elecciones futuras.
Ahora, el Congreso certificó los resultados. Una nueva administración tomará posesión el 20 de enero. A partir de ahora me enfocaré en garantizar una transición suave, ordenada y sin interrupciones del poder. Este momento exige sanar y reconociliarnos.
2020 ha sido un año desafiante para nuestra gente. Una pandemia amenazante ha puesto en peligro las vidas de los ciudadanos, aislado a millones en sus casas, dañado nuestra economía y cobrado incontables vidas. Derrotar esta pandemia y reconstruir la economía más grandiosa en la Tierra requerirá que todos nosotros trabajemos juntos. Requerirá un énfasis renovado en los valores cívicos, patriotismo, fe, caridad, comunidad y familia.
Debemos revitalizar los lazos sagrados del amor y lealtad que nos unen como una familia nacional.
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A los ciudadanos de nuestro país, servir como su presidente ha sido el honor de mi vida y a todos mis maravillosos partidarios, sé que están decepcionados, pero también quiero que sepan que nuestro increíble viaje apenas está empezando.
Gracias. Dios los bendiga y Dios bendiga a América.
jabf/lsm
