Italia
puede estar en un estricto bloqueo por coronavirus esta Pascua, con viajes restringidos entre regiones y nuevas cuarentenas impuestas. Pero a unas pocas millas de la costa, los huéspedes a bordo del crucero MSC Grandiosa bailan al ritmo de la música latina en la cubierta y beben cócteles junto a la piscina.
En una de las anomalías de los bloqueos que han cerrado hoteles y complejos turísticos en todo el mundo, el Grandiosa ha estado surcando el mar Mediterráneo este invierno con cruceros de siete noches, un abanderado solitario de la industria mundial de cruceros.
Después de que los cruceros fueron fuentes tempranas de brotes de coronavirus, el Grandiosa ha tratado de trazar un curso a través de la pandemia con estrictos protocolos antivirus, aprobados por las autoridades italianas que buscan crear una “burbuja de salud” a bordo.
“Después de un año de medidas restrictivas, pensamos que podíamos tomarnos un descanso por una semana y relajarnos”, dijo Stefania Battistoni, una maestra de 39 años y madre soltera que pasó la noche desde Bolzano, en el norte de Italia, con sus dos hijos y madre para abordar el crucero.
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La pandemia ha hundido el número mundial de pasajeros de cruceros, de un récord de 30 millones en 2019 a más de 350 mil desde julio de 2020, según Cruise Lines International, la asociación de la industria de cruceros más grande del mundo, que representa el 95% de la capacidad de cruceros oceánicos. Actualmente, menos de 20 barcos están operando en todo el mundo, una pequeña fracción de las flotas de 270 barcos de los miembros de CLIA.
Estados Unidos
podría estar entre los últimos mercados de cruceros en reabrir, posiblemente no hasta el otoño, y no hasta 2022 en Alaska. Dos líneas de cruceros de Royal Caribbean, que normalmente salen de Miami, optaron por lanzar salidas en junio desde el Caribe, donde los gobiernos están ansiosos por reactivar sus economías basadas en el turismo, a pesar de las preocupaciones de los activistas sobre el impacto en la salud y el medio ambiente.
En el barco de MSC se reservan cabinas adicionales para aislar los casos sospechosos de virus. Debido a las pulseras de rastreo de contacto, si un pasajero da positivo, el personal médico puede identificar a cualquier persona con la que haya estado en contacto. Una vez que la situación se aclara, cualquier persona positiva es trasladada a la orilla.
Según una firma consultora independiente, Bermello Ajamii & Partners, solo se han confirmado 23 casos de Covid-19 en barcos desde que la industria comenzó su relanzamiento tentativo el verano pasado, para una tasa de infección de pasajeros del 0.006%.
Pero los críticos de la industria de cruceros dicen que el riesgo no vale la pena y agregan que las compañías de cruceros deberían haberse tomado el tiempo de espera de la pandemia para abordar los problemas ambientales y laborales de larga data de la industria.
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“Todos los grandes cruceros queman grandes volúmenes del combustible más sucio y barato disponible”, dijo Jim Ace, del grupo medioambiental Stand Earth. “Las compañías de cruceros podrían haber utilizado el cierre de Covid para abordar sus impactos en la salud pública y el medio ambiente . En cambio, desguazaron algunos de sus barcos más antiguos y recaudaron efectivo para mantenerse con vida".
Sin embargo, a bordo, los pasajeros disfrutan de la oportunidad de disfrutar de actividades que han estado cerradas en su mayoría en Italia y gran parte de Europa durante un año: un teatro, un restaurante, tiendas libres de impuestos y música en vivo en los bares.
El resto de Italia está regresando al bloqueo total durante el fin de semana de Pascua, con tiendas cerradas y restaurantes y bares abiertos para tratar de minimizar los brotes de vacaciones. Además, el gobierno de Italia impuso una cuarentena de cinco días a las personas que ingresen desde otros países de la UE en un intento por disuadir las escapadas de Pascua.
“Digamos que después de tanto tiempo de restricciones y cierres, esta fue una decisión tomada por nuestra salud mental”, dijo Federico Marzocchi, quien se unió al crucero con su esposa y su hijo Matteo de 10 años.
La industria europea de cruceros busca expandir la reapertura esta primavera.
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Los cruceros están circulando por las islas Canarias de España en el Océano Atlántico frente a las costas de África, incluida la empresa AIDA que atiende a los turistas alemanes. Costa Cruceros, que con MSC es una de las compañías de cruceros más grandes de Europa, reanudará los cruceros el 1 de mayo, con cruceros de siete noches solo en Italia. Costa planea comenzar a navegar en el Mediterráneo occidental a partir de mediados de junio.
Gran Bretaña se está abriendo a los cruceros en mayo, con MSC y Viking lanzando cruceros por las Islas Británicas, entre varias compañías que ofrecen cruceros de "vacaciones en casa" en el mar destinados a capturar uno de los mercados de cruceros más importantes. La industria de cruceros espera que Grecia abra sus puertas a mediados de mayo, pero el país aún no ha anunciado cuándo reabrirá el turismo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. Emitieron un "marco" para reanudar los cruceros en EU, pero la industria dice que la agencia de salud no ha dato los detalles que las empresas necesitan para operar sus barcos. Una vez que el CDC proporciona los requisitos técnicos, los funcionarios de la industria dicen que se necesitan unos 90 días para preparar un barco para navegar.
Las compañías de cruceros se quejan de que el marco de los CDC del otoño pasado está desactualizado y debería eliminarse. Dicen que se emitió antes de que las vacunas estuvieran disponibles y antes del reinicio de los cruceros en Europa, que dicen que han transportado de manera segura a miles de pasajeros bajo los nuevos protocolos Covid-19. Y se quejan de que el crucero es la única parte de la economía estadounidense que permanece cerrada por la pandemia.
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El grupo comercial de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros está presionando para que los cruceros en Estados Unidos comiencen a principios de julio, señalando que los clientes leales de cruceros simplemente irán a otra parte.
"A los cruceros les encanta viajar en crucero e irán a donde navegan los barcos", dijo Laziza Lambert, portavoz del grupo comercial.
Aún así, los ambientalistas que rechazan un reinicio anterior dicen que el tiempo de espera impuesto por la pandemia proporciona una ventana para abordar los problemas de la industria.
“Los grandes cruceros contaminan nuestro aire, nuestra agua y contribuyen al cambio climático. Son tóxicos para las comunidades portuarias. Y propagan Covid. Explotan a los trabajadores y ponen en riesgo a los pasajeros ”, dijo Ace. "¿Por qué se debería permitir que los grandes cruceros regresen antes de que hayan abordado estas preocupaciones?".
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