Gaza/ Jerusalén.— Tropas israelíes mataron ayer al menos a 58 palestinos que participaban en una manifestación masiva en la frontera de Gaza, mientras Estados Unidos inauguraba su embajada en Jerusalén.
La cifra de palestinos fallecidos es la más alta para un solo día desde el conflicto en Gaza en 2014. El Ministerio de Salud palestino dijo que 58 personas fallecieron y 2 mil 800 resultaron heridas por balas o gases lacrimógenos. La decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel provocó la ira entre los palestinos.
En Ramalá se congregaron más de 3 mil personas que marcharon hacia el puesto de control militar israelí de Qalandia; también hubo manifestaciones en Hebrón, Nablus y Belén.
“Vamos a marchar hacia Jerusalén contra el traslado de la embajada estadounidense. Jerusalén es la capital de los palestinos y todos estamos unidos contra la decisión de EU”, dijo Isam Baqer, participante en la marcha de Ramalá.
Los organizadores de la Gran Marcha del Retorno —que inició el 30 de marzo y en la que han muerto 104 palestinos— señalaron en Gaza que “instan” a su pueblo “a mantener todos los frentes de lucha abiertos contra la ocupación. Y consideramos a EU y a la ocupación responsables de la masacre en Gaza”.
Suha Seder, una mujer de 42 años quien participó en las protestas en el este de Gaza, señaló que ha acudido cada viernes desde que empezaron “para exigir el legítimo derecho al retorno”, y aseguró: “Seguirán las protestas hasta que volvamos a nuestros hogares y ciudades en Palestina.
“Jerusalén es nuestra capital y Trump no tiene derecho de mover la embajada de su país a la ciudad. Mi familia vino de Ashkelon —hoy en Israel— hace 70 años y mis hijos y yo volveremos antes o después. Lo que se nos ha quitado a la fuerza debe ser recuperado a la fuerza”, sentenció.
En el aire se levantaban columnas de humo negro de neumáticos en llamas encendidos por manifestantes. Los participantes, algunos armados con hondas, arrojaron piedras contra fuerzas de seguridad israelíes, quienes respondieron con cartuchos de gas lacrimógeno y balas. “Hoy es el gran día en que cruzaremos la valla y le diremos a Israel y al mundo que no aceptaremos estar bajo ocupación para siempre”, comentó el profesor de Ciencias Ali, en Gaza.
El teniente coronel Jonathan Con-ricus, portavoz del Ejército israelí, declaró a la prensa que el operativo fue en “defensa” del territorio.
“Es la octava semana de la violencia orquestada por Hamas. Hubo un nivel de violencia sin precedentes, en el que han tratado de plantar explosivos en la valla en tres diferentes puntos e intentado penetrar en Israel”, dijo.
Aseguró: “[Los islamistas] envían a civiles a la frontera para que sus operativos entren después a matar a civiles israelíes; también son culpables de quemar y destruir la parte palestina del cruce de Kerem Shalom”.
Indicó que “Hamas está matando a Gaza” y se puede ver “un claro patrón” para empeorar la situación humanitaria en la Franja, mientras que Israel lo que intenta hacer es “defender sus hogares”. Respecto a los heridos palestinos, dijo que la mayoría lo son por inhalación de gas y que no se puede confiar en los datos que da Hamas.
La Casa Blanca culpó directamente a Hamas, respaldando al primer ministro Benjamin Netanyahu, quien describió las acciones del Ejército israelí como una defensa de las fronteras de su país.
Netanyahu destacó que Hamas ha declarado su intención de destruir Israel, por lo que envió a miles de personas a romper la valla fronteriza para lograr este objetivo; sin embargo, advirtió: “Seguiremos actuando con determinación para proteger nuestra soberanía y a nuestros ciudadanos”. Además, convocó a una reunión de seguridad para evaluar la situación en la frontera.
En la ceremonia de inauguración en la embajada, el premier agradeció a Trump “por tener la valentía de cumplir con sus promesas. Qué glorioso día para Israel”. En un mensaje grabado, el presidente de EU dijo que sigue comprometido con la paz entre israelíes y palestinos. En la ceremonia estuvo representado por su hija Ivanka y su yerno Jared Kushner, el enviado estadounidense a Medio Oriente. Además, el republicano aseguró que es “un gran día para Israel”.
Pero el presidente palestino, Mah- moud Abbas, dijo que Estados Unidos abrió un “puesto de asentamiento en Jerusalén Oriental”, y calificó lo ocurrido en Gaza como una masacre. Además, anunció una huelga general para hoy.