Las imágenes de cientos de policías irrumpiendo en la Universidad de Columbia, en Nueva York, este martes 30 de abril dieron la vuelta al mundo. Mientras medios de comunicación hablaban de un momento que pasaría a la historia, otros recordaron que, tratándose de historia, la Universidad, y en particular el edificio Hamilton de donde fueron desalojados manifestantes propalestinos, es emblemática.
De acuerdo con la policía, unas 300 personas fueron detenidas en la intervención policial en Columbia, convertida en corazón de las protestas propalestinas y en contra de la guerra de Israel en Gaza, y el City College. La policía intervino a petición de la propia universidad, luego de que algunos de los manifestantes entraran por la fuerza al edificio Hamilton del campus, causaran destrozos y se atrincheraran allí, trayendo ecos de hace 56 años.
En lo que se convirtió en uno de los capítulos más drámáticos de las protestas estudiantiles de 1968, estudiantes de Columbia, que al igual que miles de jóvenes en el país exigían a Estados Unidos poner fin a la guerra de Vietnam, tomaron el edificio Hamilton, ubicado en el campus principal. Los estudiantes también estaban furiosos por los planes de la universidad de construir un gimnasio segregado en Morningside Park, ubicado cerca de la institución, y denunciaban el racismo, en general. Corría el mes de abril.
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Los estudiantes impidieron al decano en funciones, Henry S. Coleman, salir de su despacho y lo retuvieron una noche. Una semana después, la policía entró en el edificio y desalojó a los manifestantes. El saldo fue de más de 700 detenidos.
Apenas un mes después, unos 250 estudiantes volvieron a tomar el edificio, conocido como Hamilton Hall. Pasadas 10 horas, la policía los desalojó.
"Cuando me enteré de la toma de Hamilton Hall en respuesta a las suspensiones de los estudiantes, pensé: Vaya, esto se parece mucho a lo que ocurría entonces. Se parece mucho a lo que yo vi", dijo a NBC News Mark Naison, profesor de historia de la Universidad de Fordham que participó en las manifestaciones de 1968 en Columbia.
Pasaron cuatro años, antes de que el edificio volviera a ser epicentro de las protestas. Estudiantes se atrincheraron en el Hamilton, en medio de las protestas antiguerra de 1972. Como ahora, usaron muebles de salones y oficinas como barricadas y cerraron las puertas con cadenas. La policía los sacó una semana después.
En 1985, estudiantes se encadenaron al edificio, en reclamo de que la universidad desinvirtiera en empresas que hicieran negocios en Sudáfrica, en medio de las protestas contra el apartheid, el sistema de segregación racial vigente entre 1948 y 1992. Las autoridades escolares se negaron y tres semanas después, los jóvenes deshicieron la protesta. La institución terminó vendiendo las acciones que tenía en empresas estadounidenses que hacían negocios con Sudáfrica.
Las protestas estudiantiles actuales en Estados Unidos tienen como raíz la guerra de Israel contra Hamas, que inició cuando la organización islamista atacó Israel, el pasado 7 de octubre, mató a unas mil 200 personas y tomó a cientos como rehenes. El gobierno israelí respondió con una ofensiva que continúa al día de hoy en Gaza, en la que han muerto, de acuerdo con el Ministerio de Salud de Gaza, bajo control de Hamas, más de 33 mil personas. Los manifestantes propalestinos de Columbia, como los de otras universidades, exigen que las escuelas desinviertan de todas aquellas empresas que puedan estarse beneficiando de la guerra, más transparencia en cuanto a las inversiones universitarias y amnistía para los manifestantes.
La Universidad de Columbia advirtió que los jóvenes que participaron en la toma del edificio Hamilton serán expulsados.
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