Quito/ Bogotá.— El gobierno de Ecuador suspendió ayer su condición de garante de los diálogos de paz que se desarrollan en Quito entre Colombia y la guerrilla del ELN a raíz de los ataques de los últimos días en la zona fronteriza. “La decisión se mantendrá mientras la guerrilla del ELN [Ejército de Liberación Nacional] continúe ejecutando acciones terroristas”, señaló un comunicado oficial.
El presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, había anunciado previamente la decisión en varias entrevistas que sostuvo con televisoras internacionales. “Le he solicitado a la canciller de Ecuador que frene conversaciones con el ELN y nuestra condición de garante de ese proceso de paz, mientras no se comprometan a dejar esas actividades terroristas”, afirmó en una entrevista con el canal de televisión colombiano RCN.
El presidente ordenó además que no se desarrollen más en Ecuador los diálogos de paz entre el Gobierno colombiano y el ELN.
Moreno afirmó que la disposición entrará en efecto de inmediato y que su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, ya debe estar al tanto de la misma.
La canciller colombiana, María Ángela Holguín, indicó que el país iniciará la búsqueda de una nueva sede para continuar las conversaciones de paz. “Colombia iniciará inmediatamente los procedimientos pertinentes para trasladar esas conversaciones a uno de los países que previamente se ofrecieron como sedes alternas”, indicó desde el Ministerio de Relaciones Exteriores. Agregó que el gobierno de Santos comprende las razones por las cuales Moreno decidió apartarse de su posición de garante.
“El vil asesinato de los periodistas del diario El Comercio, los cuatro infantes de marina asesinados y el secuestro de los dos ecuatorianos por parte de la banda criminal que encabeza Walter Patricio Arizala Vernaza, Guacho, merecen el repudio de Colombia y el mundo entero”, aseguró Holguín.
En medio de la cacería que lanzaron Colombia y Ecuador para atrapar a Guacho, ayer se informó que las autoridades capturaron a Vicente Cánticus Pascal, Brayan, uno de los jefes de los disidentes de la ya disuelta guerrilla de las FARC, según el comandante de la policía de Colombia, general Jorge Nieto. Las autoridades sospechan que Guacho, jefe de grupo Oliver Sinisterra, trabaja para el Cártel de Sinaloa, y es el máximo responsable de los inusuales ataques que enfrenta Ecuador en la zona limítrofe.