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Quito.— Amigo y compañero del asesinado Fernando Villavicencio, el periodista Christian Zurita fue elegido ayer como candidato presidencial del Movimiento Construye, de cara a las presidenciales del 20 de agosto.
De 53 años, Zurita, quien a lo largo de 15 años trabajó en equipo con Villavicencio y develó junto a este el caso de corrupción por el que fue condenado en ausencia a ocho años de cárcel el expresidente Rafael Correa (2007-2017), se presentó ante los medios protegido con un chaleco antibalas.
El sábado, el partido había deslizado la posibilidad de que Andrea González, compañera de fórmula de Villavicencio, asesinado el 9 de agosto, fuera la candidata. Sin embargo, ante la posibilidad de que la candidatura de González fuera anulada por el Consejo Nacional Electoral (CNE), optaron por Zurita.
“No podía permitir que su proyecto político se pierda ante el Consejo Nacional Electoral por una posible destitución de su candidatura”, expresó Zurita, cuya participación todavía no ha sido reconocida por el CNE.
Agregó que el proyecto de Villavicencio “está intacto” y consideró como el mejor homenaje al fallecido candidato el votar por este partido el próximo domingo.
Zurita es una figura conocida en Ecuador por su papel en la investigación sobre el esquema de corrupción conocido como Lava Jato de Brasil, pero también por otro en el que también lo acompañó Villavicencio, llamado Arroz verde.
Aún no hay certezas sobre los autores intelectuales del asesinato de Villavicencio. La policía aseguró ayer que el pistolero que asesinó al candidato y otros seis colombianos que fueron capturados tienen una “infinidad de delitos” en su país y en Ecuador: “Se establecieron las diferentes coordinaciones a través de la Interpol para de esa manera conocer los antecedentes policiales que tenían” los señalados asesinos, dijo el comandante de la policía, el general Fausto Salinas, en una rueda de prensa.
Información de la policía colombiana da cuenta de que algunos de ellos habían sido condenados o están relacionados con casos de tráfico, fabricación y portación de armas, secuestro extorsivo, hurto, transporte de estupefacientes, entre otros. En Ecuador algunos eran buscados por “receptación”, de acuerdo con Salinas.
Después del crimen, dos sicarios se enfrentaron a tiros con sus guardaespaldas. El reporte policial indicó que un colombiano que disparó al candidato, identificado como David Castillo López, fue abatido por nueve disparos. Las autoridades colombianas han entregado a la ecuatoriana información relacionada con los seis detenidos, así como sobre Castillo.
Por su parte, el ministro del Interior, Juan Zapata, aseguró que se continúa investigando quién ordenó asesinar a Villavicencio.
El candidato había denunciado que alias Fito, líder del grupo Los Choneros, lo había amenazado. El sábado el líder pandillero fue trasladado de una prisión a otra de máxima seguridad en Guayaquil (suoreste), aunque Zapata no asoció esa decisión con el magnicidio.
Oficialmente ninguna banda ha sido culpada: “Si no hemos puesto todavía el tema a qué GDO [grupo de delincuencia organizada] pertenecen” los asesinos “es porque todavía seguimos con una línea investigativa”, concluyó Zapata. El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, culpó al crimen organizado, sin señalar específicamente a ninguna de las bandas que operan en el país.
Por lo pronto, una comisión del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos llegó ya a Ecuador para coordinar el apoyo a las indagatorias en torno al asesinato. La comisión “ha tomado contacto con la Policía” Nacional y también se organizó una reunión “tripartita” con la Fiscalía General del Estado, que es la titular de la instrucción en el caso, apuntó Zapata. Tras la detención de los sospechosos materiales, las autoridades buscan dar con los autores intelectuales u otros que puedan aparecer en la indagación.
Con el de Villavicencio, suman al menos seis las figuras políticas en Ecuador que han perdido la vida en circunstancias sospechosas, según el diario El Universo.
