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Quito.— El candidato derechista Guillermo Lasso se impuso anoche en la segunda y definitiva vuelta de las elecciones presidenciales en Ecuador.
Escrutado 97.22% de votos, Lasso tenía 52.51%, contra 47.49% del izquierdista Andrés Arauz, el delfín del expresidente Rafael Correa, según los resultados oficiales parciales del Consejo Nacional Electoral. Lasso sustituirá a Lenín Moreno desde el 24 de mayo.
“Este es un día histórico, un día en que todos los ecuatorianos han decidido su futuro, han expresado con su voto la necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos”, dijo Lasso ante sus simpatizantes reunidos en Guayaquil. Aseguró que, con su voto, los ecuatorianos expresaron la “necesidad de cambio y el deseo de mejores días para todos”.
Lasso, del movimiento Creando Oportunidades (Creo), agradeció a Dios por el voto, a su familia, así como a Alfredo Borrero, su compañero de fórmula, “hoy vicepresidente electo de Ecuador”, dijo, aunque el CNE no se pronunciabaa aún oficialmente sobre los resultados.
“Gracias desde el fondo de mi corazón por darme la oportunidad de ser su presidente y poderlos servir”, dijo ante sus seguidores en Guayaquil y señaló que, desde el próximo 24 de mayo, asumirá con responsabilidad el “desafío de cambiar al país”.
También agradeció a Jaime Nebot, líder del partido Socialcristiano, quien lo apoyó para estas elecciones presidenciales.
Por su parte, Arauz, quien se quedó cinco puntos abajo de su rival correísta, se había dado como el ganador antes de que se difundiera el escrutinio oficial, pero finalmente reconoció su derrota. “Lo felicitaré —a Lasso— por el triunfo electoral obtenido hoy [domingo] y le demostraré nuestras convicciones democráticas”, afirmó Arauz en un discurso en su centro de campaña en Quito. “Este es un traspié electoral”, dijo.
Lasso remontó de forma espectacular, tras haber quedado segundo en la primera vuelta de la elección, el 7 de febrero, cuando obtuvo 19.74% de los apoyos frente al 32.72% de Arauz, quien contendió por la alianza Unión Por la Esperanza (UNES).
Lasso, exbanquero de 65 años, saltó al ruedo político hace poco más de dos décads y ese fue su tercer intento por llegar a la presidencia (los dos anteriores fueron en 2013 y 2017).
Como empresario, Lasso admite que es un liberal en temas económicos y defiende contundente la permanencia del sistema de dolarización en la nación andina. Se le considera un hombre conservador en asuntos como el aborto y el matrimonio igualitario, aunque asegura que respeta a quienes no piensan igual que él o impulsan esos temas.
Seguidores de Lasso salieron a festejar frente a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) en Quito, y también en los cantones de la provincia de Guayas donde acumula una parte de su fuerza política. Pero el reto que le espera es fuerte. Grace Jaramillo, analista política de la universidad British Columbia, de Vancouver, dijo que Lasso deberá “despolarizar el país. No habrá visos de gobernabilidad si el nuevo gobierno no tiende la mano y no genera una plataforma donde los acuerdos con la Asamblea sean posibles... crear una plataforma y una secuencia clara de acuerdos sobre la mesa”, subrayó.
Nada para nadie en Perú
En Perú, donde se celebró la primera vuelta de las presidenciales, la izquierda extrema y una derecha autoritaria o ultraliberal medirán fuerzas con gran probabilidad en la segunda vuelta, luego de que las encuestas a boca de urna apuntan a Pedro Castillo, Hernando de Soto y Keiko Fujimori como los candidatos con mayores opciones para llegar al balotaje que se realizará en junio.
Castillo, un maestro y líder de una facción radical del sindicato de profesores, es el candidato que, siempre según la encuesta y a falta del recuento de los votos, tiene más fácil acceder al balotaje, después de haber recibido 16.1% de los votos. Un peldaño más atrás se encuentran De Soto y Fujimori con 11.9% de los sufragios. Ambos son de derecha radical.
