Santiago de Chile.— El canciller de México, Marcelo Ebrard, se reunió ayer en Santiago con el presidente electo de Chile, Gabriel Boric, y dijo que ambos están interesados en que “la voz de América Latina recupere peso a nivel internacional”.
“Entre más cerca estemos los países más grandes de América Latina mejor nos irá, como lo demuestra lo que pudimos avanzar ahora en la pandemia”, indicó Ebrard a las puertas de la llamada La Moneda chica, el centro de operaciones del futuro mandatario y en referencia a La Moneda, la sede del gobierno chileno.
El canciller confirmó su presencia en la toma de posesión de Boric el próximo 11 de marzo y aseguró que le extendió una invitación para visitar México y reunirse con el mandatario de su país, Andrés Manuel López Obrador. “Tenerlo en México sería algo muy importante”, expresó Ebrard.
“Nos entusiasma y llena de esperanza el programa y lo que representa el nuevo gobierno”, afirmó Ebrard, quien también aseguró que la relación entre ambos gobiernos será “cálida y cercana” y trabajarán conjuntamente “para que nuestros pueblos vivan mejor los próximos años”.
“Entre más separados estemos, menos organizados estamos, tendremos más dificultades para hacer valer la voz, los intereses de América Latina y el Caribe, en el mundo”, señaló.
Boric, el presidente electo más joven y más votado de la historia chilena, anunció a finales de diciembre que las relaciones internacionales serán “tremendamente relevantes” en su administración.
“Vamos a darle en el futuro prioridad a la Alianza del Pacífico. Ya he conversado con varios de los presidentes, en particular con [Andrés] Manuel López Obrador, de México; con el presidente [Iván] Duque, de Colombia, y hemos estado en contacto también con la cancillería de Perú”, señaló.
Boric, elegido presidente el pasado 19 de diciembre con 55.8% de los votos frente al ultraderechista José Antonio Kast (44.1%), dijo, no obstante, que declinó la invitación del presidente Sebastián Piñera para acompañarlo a finales de enero a un viaje a Colombia para las cumbres de la Alianza del Pacífico y del Foro para el Progreso de América del Sur.
Crítico acérrimo del modelo neoliberal instalado durante la dictadura militar (1973-1990), el exlíder estudiantil promete una profunda agenda de cambios para ampliar el papel del Estado hacia un modelo de bienestar parecido al de Europa, con acento ecologista, feminista y regionalista. El aún diputado por la austral Magallanes fue uno de los principales impulsores del proceso constituyente, que se concibió como la salida institucional a las revueltas de 2019, y deberá asimismo encabezar la aplicación de las normas de la nueva Carta Magna, en caso de aprobarse en un plebiscito.
Ebrard, quien compartió además con Boric una Rosca de Reyes, participará el viernes en Buenos Aires en la XXII Reunión de Cancilleres de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac).
*Con información de Ariadna García