Primero fue Escocia, después Cataluña, ¿y ahora el Véneto y Lombardía? En Italia, los habitantes de estas dos regiones están convocados mañana a un referéndum sobre más autonomía.
En Lombardía se encuentra Milán, uno de los motores económicos del país, mientras que en el Véneto se encuentran Verona y Venecia, uno de los principales polos turísticos, así como el centro industrial de Mestre. Los impulsores buscan una mayor autonomía y poder tener más competencias que no estén gestionadas desde Roma.
“Los referéndums no son en ningún modo comparables con las aspiraciones autónomas de Cataluña. La causa no desempeña papel alguno”, señala el líder de la Cámara de Comercio Exterior en Milán, Jörg Buck, quien señaló además que los movimientos que han promovido el referéndum reconocen a Italia como “patria”. La consulta no es vinculante, sino que busca dar más legitimidad a los gobiernos regionales en las negociaciones con Roma. A las personas se les preguntará si apoyan los esfuerzos del gobierno regional por una mayor autonomía.
Todo se desarrolla dentro del marco constitucional y no tiene como fin la independencia, afirmó el líder del partido Liga Norte, Matteo Salvini.
Su partido es uno de los principales impulsores de las aspiraciones autonómicas. El grupo se fundó con el objetivo de que el norte italiano se independice del pobre, pero ahora la Liga Norte ha centrado su discurso en la xenofobia. En las próximas elecciones confía en ganar apoyo en el sur. Algunos cuestionan, sin embargo, que la consulta vaya a servir para que el norte acabe pagando menos al sur.
El presidente de la región de Lombardía, Roberto Maroni, de la Liga Norte, estima que más de 34% de las personas irán a votar.
Su homólogo Luca Zaia, en Venecia, sostiene que con una mayor autonomía se podría disponer de hasta mil millones de euros más para hospitales; sin embargo, las voces críticas lamentan el desembolso económico que conlleva el referéndum.
Silvio Berlusconi, ex primer ministro, se puso del lado de los que están a favor de una mayor autonomía e incluso propuso trasladar esa consulta a toda Italia.
En el extremo norte del país, la provincia autónoma de Bolzano sigue con atención la consulta. “El gobierno en Roma haría bien en tomar en serio a tiempo las aspiraciones regionales para evitar a los radicales”, dijo el político local Arno Kompatscher. En esta provincia existe un movimiento que impulsa la independencia total de Italia, “pero actualmente no tiene mayoría”, señaló.