Washington.— Keith Raniere, líder de la secta sexual NXIVM, fue declarado culpable de los siete delitos de los que se le acusaba, entre ellos crimen organizado, tráfico sexual y fraude, además de cargos por pornografía infantil, extorsión y robo de identidad.
El jurado (ocho mujeres y cuatro hombres) tardó menos de cuatro horas en llegar a una decisión unánime tras un juicio de seis semanas. Sólo por el delito de crimen organizado debería ser condenado a cadena perpetua.
Pocos sabían que en realidad escondía un círculo secreto de esclavitud sexual que llegaba a presionar a mujeres de seguir unas dietas estrictas para ser de su agrado y ser marcadas a fuego con sus iniciales. “Era un maestro de la manipulación, un estafador y el jefe criminal de una organización sectaria que involucraba tráfico sexual, pornografía infantil, extorsión, abortos forzados, marcajes a fuego y humillación”, resumió el fiscal del Distrito Este de Nueva York, Richard Donoghue, una vez conocida la sentencia. “Esos delitos y los de sus cómplices destruyeron matrimonios, carreras, patrimonios y vidas”, prosiguió el fiscal.
Bronfman se declaró culpable en abril de conspirar para ocultar y albergar inmigrantes con fines de lucro. Mack tomó la misma decisión por el cargo de crimen organizado. Nancy Salzman, presidenta de NXIVM según la fiscalía, acusada de conspiración para crimen organizado, entre otros, también optó por declararse culpable, junto a su hija Lauren. Sus sentencias están previstas para los próximos 10 de julio y 11 de septiembre, respectivamente.
Desde el comienzo el gurú mantuvo bajo su influencia a un círculo de entre 15 y 20 mujeres con las que tenía relaciones sexuales a su antojo. Una de ellas apenas tenía 15 años.
En 2015 creó una segunda organización paralela piramidal, llamada DOS, que se dividía en “esclavas” y “maestras”. Todos los miembros eran mujeres y respondían ante Raniere. Las esclavas tenían que tener relaciones sexuales con él cada vez que lo deseara. Antes de ser aceptadas, las mujeres debían entregar elementos comprometedores para ellas como fotos, cartas y documentos, que la organización amenazaba con publicar si ellas abandonaban DOS.
Durante las seis semanas de juicio se escucharon historias macabras, como la contada por Daniela, una de las tres hermanas mexicanas seducidas y captadas por la secta que llegó a estar dos años encerrada en una minúscula habitación; o la de su hermana Camila, apodada La Virgen, quien fue la primera esclava sexual de la secta y con la que Raniere, que se hacía llamar Vanguardia, tuvo relaciones sexuales continuadas durante años, que se iniciaron cuando ella era menor de edad y que la obligaron a abortar en más de una ocasión.
La otra hermana, Mariana, es la última esposa conocida de Raniere, y estaba con él cuando fue detenido en México a principios de 2018.
Tras el veredicto y ya fuera de la corte Catherine Oxenberg, actriz de la serie Dinastía que consiguió sacar a su hija India de la secta y escribió sobre ello para ayudar a otras víctimas, dijo que el resultado le dio “mucha fe” y mostró su gratitud porque “se ha hecho justicia”. “Está acabado, este jodido cabrón”, resumió. En la sala, al oír los primeros veredictos de culpabilidad, sollozó de alegría.
Marc Agnifilo, abogado de Raniere, dijo no estar sorprendido con el resultado dada la velocidad a la que se llegó al veredicto de culpabilidad. “Lo que espero es que la gente encuentre paz y consuelo en el veredicto, realmente lo deseo”, expresó, anunciando que apelarán la decisión de un juicio que calificó de “emocional” para todo el mundo.
“La diversión criminal de Keith Raniere ha terminado y sus víctimas finalmente podrán ver justicia”, concluyó el fiscal Donoghue. Su sentencia está programada para el 25 de septiembre.
***Con información de agencias