Más Información
Videojuegos, el nuevo gancho del crimen para captar menores; los atraen con promesas de dinero y poder
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
Trump declarará a cárteles como organizaciones terroristas; "fui muy duro con México, hablé con la nueva presidenta"
Operativo Enjambre: Detienen a 15 personas por obstruir captura del presidente municipal prófugo de Santo Tomás de los Plátanos
Óscar Rentería Schazarino, ha operado contra CJNG, Viagras y Templarios; es el nuevo secretario de Seguridad en Sinaloa
Más de 200 niños huérfanos por el crimen organizado en Sonora, disfrutan su posada; "queremos que su Navidad sea más feliz"
Le encanta la comida india y, en los videos que comparten sus padres en las redes, parece verse feliz en su presencia.
Pero su madre dice que ahora, la bebé M, de dos años y medio, está en un centro para niños con necesidades especiales cerca a la ciudad de Berlín.
La pequeña está en el medio de un pleito diplomático entre India y Alemania después de que las autoridades germanas se la hubieran quitado a su familia india bajo acusaciones de abuso infantil en septiembre de 2021, cuando apenas tenía siete meses de edad.
En junio de este año, una corte en Berlín puso fin a los derechos parentales de Dia y su esposo Amit -no estamos usando sus nombres reales por razones legales-, y la custodia de la bebé fue otorgada a la oficina de bienestar infantil alemana Jugendamt.
La corte también rechazó la demanda que hicieron los padres pidiendo que repatriaran a la niña a India. Los padres han calificado el juicio como una farsa y presentaron una apelación.
Dia está actualmente en Nueva Delhi, intentando conseguir apoyo para su lucha por llevar a la niña a India, y llora cuando le cuenta a la BBC lo que ha significado haber sido separada de su hija.
Una herida genital, origen del pleito entre Alemania e India
La familia se trasladó a Berlín en 2018 después de que Amit recibiera una oferta de trabajo y la bebé M nació en febrero de 2021.
Según los registros de las cortes, el debate entre la familia y el gobierno alemán se centra alrededor de una herida genital que la pequeña sufrió cuando tenía siete meses de edad. Uno de los médicos es citado diciendo que “nunca había visto una herida genital tan severa en un infante” y que requeriría de cirugía para poder arreglarla.
Los servicios de protección infantil se la llevaron diciendo que sospechaban abuso sexual, una acusación que la familia negó. El hospital que atendió a la pequeña los exculpó después diciendo que “no había evidencia” para sugerir que hubiera habido abuso sexual y la policía cerró el caso sin presentar cargos.
Los padres dicen creer que la herida había sido accidental. Dos médicos independientes de Estados Unidos e India revisaron los registros médicos de la menor y coincidieron con esa opinión.
“La herida seguramente la causó un accidente. Hubiera sido impensable que los padres le hubieran causado heridas de manera repetida y que luego la hubieran llevado corriendo a los médicos”, dijeron en un reporte que se presentó ante la corte. Agregaron que creían que “sus heridas hubieran podido haberse empeorado debido a los exhaustivos exámenes” a los que tuvo que ser sometida.
Pero las autoridades de protección infantil dijeron no creer que la bebé M fuera a estar a salvo en su casa y la corte coincidió con esta postura.
Lee también "¡Se me bajan!": Niños colman la paciencia de chofer de autobús escolar y los abandona
Sin contacto con su hija
Hasta ahora, la bebé lleva dos años en situación de acogida temporal y a sus padres se les ha permitido poco contacto con ella, a pesar de que los trabajadores sociales asignados a la familia los han descrito como padres “amorosos y cariñosos” y se han referido a sus interacciones con la niña como “consistentemente positivas, con alegría y curiosidad”.
Un psicólogo designado por la corte también recomendó que uno de los padres viviera con la bebé M en un centro para padres e hijos bajo la supervisión de un cuidador.
Pero la semana pasada, la Jugendamt informó a los padres que “todas las visitas a su hija serían canceladas debido a que no hay quien la lleve o la traiga”, dice Dia, añadiendo que ni siquiera se les ha permitido hacer videollamadas con la pequeña.
“No sabemos quién la está cuidando ya que la transfirieron del cuidado temporal al centro para niños con necesidades especiales. El secretismo que rodea el caso de nuestra bebé es completamente extraño”.
Dia acusa a las autoridades de “arrebatarme a mi hija por diferencias culturales y errores de comunicación". Dice que no sabe hablar alemán y que el traductor que se le otorgó sabía hindi pero no sabía gujarati. La BBC solicitó comentarios de la Jugendamt y está a la espera de su respuesta.
El caso de la bebé M ha recibido mucha atención en India y Alemania y ha generado protestas en varias ciudades indias y en las ciudades alemanas de Frankfurt y Darmstadt, organizadas por la diáspora india en apoyo a los padres.
En Nueva Delhi, Dia se ha encontrado con funcionarios de la cancillería india y ha hecho lobby con decenas de parlamentarios, quienes enviaron una carta al embajador alemán, Phillip Ackerman, solicitando repatriar a la niña a India.
Un asambleísta pidió con urgencia al gobierno que tomara los pasos necesarios para traerla de regreso. Otro político le pidió al primer ministro, Narendra Modi, que discutiera el asunto con el canciller alemán, Olaf Scholz, durante su próxima visita a Nueva Delhi para la cumbre del G-20 el mes que viene.
Dia también está apelando para que el primer ministro intervenga: “Ahora, mi única esperanza es el señor Modi. Si interviene, mi hija puede volver”, dice.
La disputa entre los dos países por la bebé M ha reavivado los recuerdos de un caso parecido de 2011 en el que se separó a dos niños indios de sus padres en Noruega. Un año después volvieron a India.
Suranya Aiyar, una abogada retirada y activista que ayudó a la familia en Noruega y que ahora está ayudando a los padres de la bebé M, dice que este tipo de casos no son infrecuentes.
“Es un problema significativo. Se asume que es una solución brillante y que no se necesita una discusión más profunda”.
El papel de la Jugendamt en las disputas familiares entre fronteras también ha sido criticado por el Parlamento Europeo. En un duro reporte, el Parlamento Europeo acusó a esa institución de discriminación, de ser injusta con los hijos de inmigrantes y de hacerle daño tanto a los derechos de los padres como de los niños que retienen.
En un nuevo reporte que se publicó en mayo, el parlamento dijo que su comité de peticiones todavía recibe quejas de la Jugendamt. “El papel y las acciones de las oficinas de bienestar juvenil se ven, en muchas ocasiones, como excesivos. Los padres extranjeros se sienten en situación de desventaja cuando se comparan con los alemanes”.
Lee también Avanza en Alemania plan para despenalizar posesión y consumo de marihuana
Volver
Una mejor solución para casos como estos, dice Aiyar, sería que el estado asigne trabajadores sociales para ayudar a las familias a cuidar a los niños.
En el caso de la bebé M, dice, la única solución es que intervenga el gobierno.
“La niña no ha hecho nada malo. Déjenla volver a India. Es una ciudadana india y tiene todo el derecho de estar allá”. El gobierno indio le ha dado al caso la categoría de “prioridad alta”. El portavoz de la cancillería india, Arindam Bagchi, dijo este mes que habían “convocado al embajador alemán” para expresar las preocupaciones de India.
“Como mínimo creemos que los derechos culturales y sus derechos como india están siendo infringidos”, dijo Bagchi en una conferencia de prensa. “Hemos pedido el regreso temprano de la menor a India y seguiremos presionando a Alemania con este asunto”, agregó.
Un portavoz de la embajada alemana en Nueva Delhi se rehusó a comentar el caso. Pero fuentes gubernamentales en Alemania dicen que el caso estaba en cortes y fuera de sus manos, agregando que estaban trabajando con India para resolver el caso.
Las autoridades indias dicen haber identificado a una familia en Gujarat -el estado en el que vive la familia- que podría dar cuidado a la niña.
La doctora Kiran Aggarwal, una pediatra gubernamental retirada y antigua miembro del comité de bienestar infantil del gobierno de Delhi dice que la niña debería estar con sus padres.
“India tiene leyes de protección infantil muy robustas y si una corte alemana la repatria, podría recibir cuidados en India”, dijo.
A medida que pasa el tiempo, Dia dice que le preocupa estar perdiendo a su hija día a día.
“No ha podido aprender su lengua materna, gujarati. Ella solo habla alemán, ¿cómo voy a poder comunicarme con ella?”
La familia también está teniendo problemas para pagar las 9 millones de rupias (US$108.477) que le han ordenado que pague en cuidados temporales de la niña y los costos judiciales.
“A través de crowdfunding (servicio apoyo financiero masivo a causas sociales a través de internet) hemos alcanzado algo de financiamiento y hemos pagado cinco millones de rupias. Somos una familia de clase media. Nos han roto moral y emocionalmente y ahora están también tratando de quebrarnos financieramente”.
Lee también Familiares disputan custodia de niños que sobrevivieron 40 días en la selva de Colombia
mcc