El organizador de una caravana de migrantes hondureños fue detenido el martes en Guatemala luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con retirar fondos y ayuda a Honduras si el país no detenía el avance del grupo.
La policía guatemalteca detuvo a Bartolo Fuentes , un exlegislador del país centroamericano que acompañaba a las cientos de personas que él y otros tres organizadores habían dirigido desde la ciudad hondureña San Pedro Sula, el sábado, hacia México, como parte de una ruta que tenía como destino a Estados Unidos.
El ministerio de Seguridad hondureño dijo que el activista fue arrestado porque "no cumplió con las normas de inmigración de Guatemala", por lo que será deportado a Honduras en las próximas horas.
El Gobierno de Honduras dijo más tarde que la " Caminata del Migrante " fue organizada para movilizar bajo engaño a cientos de personas y exhortó a quienes participan en ella a no dejarse usar por un movimiento que "a todas luces es político y que busca alterar la gobernabilidad, estabilidad y la paz de nuestros países".
Al menos 2 mil hondureños cruzaron la frontera de su país con Guatemala el lunes con la intención de llegar a Estados Unidos, desafiando las advertencias de Washington de que los migrantes no deben intentar ingresar ilegalmente a su territorio.
El Gobierno de Guatemala no ha dado cifras oficiales sobre cuántas personas integran el grupo.
"Estados Unidos ha informado tajantemente al presidente de Honduras que si la enorme caravana de personas que se dirige a Estados Unidos no es detenida y enviada de regreso a Honduras, no habrá más dinero o ayuda a Honduras, ¡con efecto inmediato!", escribió Trump en Twitter.
La medida podría alentar a Honduras a acercarse a China en momentos en que el país centroamericano ve un apoyo débil de Estados Unidos, en medio de los esfuerzos intensos de Pekín para obtener el reconocimiento de los países centroamericanos actualmente alineados con Taiwán.
Hernández dijo el mes pasado que el menor apoyo de Estados Unidos a América Central obstaculizaría el esfuerzo para detener la inmigración ilegal, y dio la bienvenida a la creciente presencia diplomática de Pekín en la región. Honduras es uno de los pocos países que aún mantienen vínculos diplomáticos formales con Taipéi.
La semana pasada, Pence dijo a los países de América Central que Estados Unidos estaba dispuesto a ayudar con el desarrollo económico y la inversión si hacían más para combatir la migración masiva, la corrupción y la violencia de pandillas. Miles de migrantes han abandonado la empobrecida región en los últimos años.
Muchos migrantes de la caravana buscar la condición de refugiado en México o pasar a Estados Unidos, argumentando que están huyendo de la pobreza y la violencia de sus países.
"Lo que diga Trump a nosotros no nos interesa", dijo Fuentes en una entrevista con Reuters, poco antes de ser detenido.
"En Honduras, Trump tiene un gobierno corrupto, debería de sancionar a Honduras por condenar a esta gente a la miseria, por tenerlos en esta situación de violencia", expresó.
Cientos de hombres, mujeres y niños, con bolsos y maletas caminaban por una carretera en Guatemala, a unos 90 kilómetros de la frontera con Honduras, donde según algunos medios locales las autoridades trataban de contener otro grupo masivo de personas que buscan integrarse a la caravana.
La violencia y la pobreza ha incitados a miles de centroamericanos, principalmente de El Salvador, Honduras y Guatemala, a realizar el arduo viaje hacia el norte con destino a México o Estados Unidos, buscando una mejor vida.
Guatemala dijo en un comunicado el domingo que no promovió ni respaldó la "migración irregular".
lsm