San José
. – Un mexicano identificado como Cándido Alejandro “N” fue detenido en Honduras porque la Mara 18 (M—18 o Barrio 18), una de las organizaciones criminales más peligrosas de Centroamérica, México y Estados Unidos, lo contrató para adiestrar a los pandilleros hondureños en labores de sicarios o asesinos a sueldo , narcotráfico y cobro de extorsiones, confirmaron hoy fuentes oficiales en Tegucigalpa.
De 54 años y conocido con el alias de “El Abuelo”, el mexicano fue arrestado junto a su compañera sentimental, identificada como Mercy Odeth “N”, de 20, en una colonia descrita por las autoridades hondureñas como una de las cunas de la M—18 en Comayagüela, una ciudad que con Tegucigalpa forma el Distrito Central de Honduras.
La Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas ( FNAMP ), un bloque estatal multidisciplinario de seguridad, justicia e inteligencia de Honduras, reveló que el hombre acumuló más de 40 años de estar vinculado a la M—18 y se convirtió en uno de sus más importantes piezas de mando en ese país centroamericano.
En su rango de cabecilla para coordinar operaciones de los mareros, “El Abuelo” llegó a Honduras, en una fecha que no se indicó, para adiestrar y dirigir a sus integrantes de la M—18 en las más variadas tareas criminales , informó la FNAMP.
La Fuerza reportó que ya inició el intercambio de datos con la Organización Internacional de Policía Criminal ( INTERPOL ), con sede en Francia, y con el Centro Antipandillas Transnacional, financiado y creado en 2007 por el gobierno de EU a través Buró Federal de Investigaciones (FBI) y con base en El Salvador , para verificar los antecedentes de “El Abuelo” en México y Centroamérica.
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Los investigadores de la FNAMP precisaron que la novia del mexicano también fue capturada por ser miembro de la M—18, con responsabilidades de coordinación de las diferentes estructuras de esa red criminal en las misiones extorsivas, de contrabando de drogas y de asesinatos.
Las autoridades decomisaron a la pareja desde paquetes de marihuana y dinero en efectivo ganado en las extorsiones que las maras realizan a diarios bajo amenazas de muerte hasta una camioneta y teléfonos celulares.
El vocero de la Fuerza, Mario Fu, explicó que en “las últimas semanas” y en coordinación con la dirección jurídica del Ministerio Público (Fiscalía General) de Honduras, la FNAMP capturó a “criminales de origen extranjero” por estar involucrados en “hechos delictivos y violentos aquí en el país”.
Fu no respondió a las llamadas telefónicas de EL UNIVERSAL para que suministrara otras precisiones acerca del caso, como la nacionalidad de la mujer y la fecha de las capturas, que fueron oficialmente dadas a conocer este jueves.
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La M—18 se disputa el control de territorios con la Mara Salvatrucha (MS—13).
Las dos maras tienen presencia en Honduras, El Salvador, Guatemala y México, así como en más de 35 estados de EU y en Europa, en un despliegue en el que las operaciones internacionales son coordinadas desde varias ciudades estadounidenses y centroamericanas, según fuentes policiales y militares de la zona.
La MS—13 y la M—18 tuvieron su raíz en el decenio de 1980 en las calles de California entre centenares de miles de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos que emigraron a esa zona para huir de las guerras en Centroamérica y establecieron mecanismos para defenderse de las pandillas de blancos, negros, asiáticos y otras etnias y redes.
Los primeros mareros viajaron entre 1990 y 1993 de EU a Honduras, Guatemala y El Salvador en masivas deportaciones de migrantes irregulares y reprodujeron en sus países el modelo de las pandillas, con extorsiones, asesinatos, asaltos, robos y otras modalidades y nexos con el crimen transnacional para sicariato y narcomenudeo.
Las maras son responsabilizadas de la incesante violencia criminal e inseguridad que sacude a Honduras, Guatemala y El Salvador y atizan la masiva migración irregular de hondureños, guatemaltecos y salvadoreños sin visa a México y EU que buscan por escapar de la violencia incesante en sus países de origen.
Fuentes policiales, militares y de inteligencia de cuerpos centroamericanos de seguridad aseguraron a este diario que la MS—13 y la M—18 también están involucradas en el “coyotaje” o tráfico de personas o migrantes irregulares de Centroamérica a México y EU, en alianza con mafias mexicanas del contrabando internacional de seres humanos, drogas y armas.
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